De noche, con los cierres echados y tapado con un calzoncillo en la cabeza y calcetines en las manos. Así robaba un hombre en 19 locales de Leganés, Villa de Vallecas y Puente de Vallecas. Con un destornillador levantaba mínimamente el cierre de las persianas metálicas y reptaba para entrar en los locales y acceder a las cajas registradoras.
La investigación comenzó el pasado mes de mayo. La Policía Nacional recibía varias denuncias de locales que señalaban un modus operandi similar. Las trabajadoras abrían los locales al día siguiente y encontraban el escaparate fracturado y la caja desvalijada.
Una vez dentro, el ladrón únicamente cogía dinero para no llamar la atención con objetos voluminosos. Y es que su principal preocupación era no alertar al vecindario y las autoridades para poder trabajar de forma tranquila en cada uno de los golpes que pudo dar. Al acceder con un mínimo espacio de la persiana metálica, impedía que cualquier persona o radiopatrulla detectaran esta maniobra.
Finalmente, agentes de la Policía Nacional, que conocían este modus operandi, capturaron in fraganti al ladrón. Su último asalto ocurrió a finales del pasado mes cuando salía de una cafetería de la capital donde los policías le localizaron con la cara tapada con un calzoncillo negro, una gorra negra y unos calcetines en las manos. Así fue detenido y pasado a disposición judicial.