Las Fiestas de Butarque de Leganés son para todos los públicos, y el mejor ejemplo es este 14 de agosto. En la mañana del Día de la Virgen de Butarque, grandes y pequeños han tenido la oportunidad de exprimir al máximo los planes del programa de fiestas desde primera hora del día: desde una fiesta de la espuma hasta una charanga pasando por el reparto de comida. Todo cabe en este programa.
Fiesta de la espuma para todos
Con la alerta amarilla activada por altas temperaturas y el termómetro rozando los 38 °C, el mejor plan era claro: la fiesta de la espuma en la Plaza de la Policía Nacional. A las 11:00 horas, familias enteras empezaban a llenar el recinto mientras Protección Civil ultimaba los preparativos. Media hora después, manguera al hombro, lanzaban chorros de agua y espuma que convirtieron la plaza en una improvisada playa urbana.
Los más pequeños —y muchos adultos— disfrutaron corriendo bajo la espuma, refrescándose una y otra vez. Algunos a conciencia y otros a traición, han pasado por debajo del chorro de espuma para refrescarse. Las altas temperaturas ayudaban a secarse rápido, lo que invitaba a volver a meterse en el agua. Una actividad que dejó risas, fotos y un arranque de día inolvidable para muchas familias.
Peñas unidas en el reparto de tortilla
A pocos metros de allí, en el Paseo de Colón, las peñas Albarca (15 años) y El Pepino (40 años) celebraban uno de los momentos gastronómicos más esperados de las Fiestas de Butarque: el reparto gratuito de tortilla y sándwiches. Desde primera hora, los peñistas montaban largas mesas repletas de más de 250 raciones preparadas con mimo.
En apenas una hora, las existencias desaparecieron. Vecinos de todas las edades hicieron cola para disfrutar de un bocado y reponer fuerzas después de la fiesta de la espuma, en un ambiente de camaradería y tradición.
Retomando la charanga del vermú
La mañana culminó en la Plaza Fuente Honda, donde comenzó la charanga del vermú. La Charanga El Desenfreno puso ritmo y diversión a un recorrido que llevó a las peñas de calle en calle y de bar en bar, animando a todo el que se encontraba por el camino.
Entre música, bailes y brindis, Leganés celebró la mañana un Día de la Virgen de Butarque en el que quedó claro que las fiestas son un punto de encuentro para toda la ciudad: desde la espuma más refrescante hasta el vermú más castizo.