Los vecinos del barrio Vereda de los Estudiantes, en Leganés, vuelven a alzar la voz por un problema que consideran una bomba de relojería. El semáforo que regula el tráfico en la M-406, a la altura de la entrada al barrio, lleva una semana fallando intermitentemente, dejando sin control un punto que ya de por sí los residentes califican de “peligroso”.
“Nos jugamos la vida cada día que ocurre”, denuncian desde la Asociación Vecinal Miguel Hernández, que reclama al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid una reparación urgente antes de que ocurra una desgracia.
Cuatro días sin funcionar y peatones al límite
En solo siete días, el semáforo ha dejado de funcionar cuatro veces, obligando a peatones y conductores a improvisar cruces sin señal luminosa. “El otro día, gracias a mi hija no me atropelló un coche que se saltó el paso de cebra y salió de la nada”, relata una vecina en redes sociales, donde la indignación va en aumento.
La asociación vecinal ha compartido en su cuenta de Instagram (@avvvereda) varios vídeos en los que se ve cómo coches cruzan el semáforo en rojo sin frenar, mientras peatones esperan con miedo para poder pasar. “No se respetan las señales, ni cuando funcionan ni cuando no”, lamentan.
Un problema crónico sin respuesta
El paso de cebra que conecta Vereda de los Estudiantes con el centro de Leganés es uno de los más transitados por familias y estudiantes. Sin embargo, los vecinos aseguran que las administraciones no han adoptado medidas efectivas pese a las reiteradas quejas, los avisos públicos e incluso los accidentes.
“Es un punto negro del barrio», explican desde la entidad vecinal. No se trata solo de un fallo técnico, sino de un problema estructural de seguridad vial que lleva años sin solucionarse. La entidad ha trasladado desde hace años su preocupación tanto al Ayuntamiento de Leganés como a la Comunidad de Madrid, responsable del mantenimiento de la M-406.
Vecinos exigen soluciones reales
Los residentes reclaman una revisión urgente del sistema semafórico, la instalación de cámaras de control de tráfico y una mayor presencia policial en horas punta. Mientras tanto, insisten en que seguirán movilizándose y visibilizando la situación para evitar que este punto conflictivo acabe en tragedia. “No pedimos milagros, pedimos poder cruzar sin miedo”, zanjan desde la AVV Miguel Hernández.





