AROA DÍAZ / Estaba compuesta por ocho integrantes y se conocía por el uso de la técnica del «bumping«. Se les acusa de cerca de medio centenar de robos en las localidades madrileñas de Fuenlabrada, Móstoles y Leganés así como en Asturias en los que podrían haber robado aparatos electrónicos, joyas y dinero.
La Policía Nacional ha detenido a los ocho integrantes de una banda criminal que tenía su base de operaciones en el madrileño barrio de Vallecas. El grupo se dedicaba al robo en viviendas de localidades de la capital, principalmente Fuenlabrada y Leganés, en Santander, Oviedo, Avilés y Gijón, donde comenzaron las investigaciones un mes atrás.
Según las declaraciones del portavoz del cuerpo nacional de Policía, se trataba de una banda especializada en dos técnicas: el impresioning, es decir, la copia de la llave del domicilio de las víctimas a través de la introducción de una pletina metálica en la cerradura; y el bumbing, es decir, el uso de una llave especial que bloquea y revienta el mecanismo de la cerradura.
Con ambas técnicas pudieron llegar a entrar en cerca de medio centenar de pisos en los que se hicieron con joyas, dinero y aparatos electrónicos. Aunque se desconoce si llegaron a hacer uso de la violencia, en la vivienda que utilizaban como centro de operaciones también se han encontrado armas de diferente calibre y naturaleza.
Habitualmente, los robos eran perpetrados de lunes a viernes, aprovechando las horas en las que las viviendas se encontraban vacías, y poder entrar y salir de manera rápida y sigilosa. Para evitar ser localizado, el equipo alternaba las localidades en las que cometían los delitos.