En el Día Internacional contra la Discriminación Racial, numerosos vecinos de Leganés han salido a la calle para denunciar el racismo estructural que persiste en España, incluyendo los controles policiales basados en el perfil racial. Con el lema «Fin de los controles policiales racistas», los manifestantes han puesto el foco en una práctica que, según denuncian, sigue negándose de manera sistemática.
Las organizaciones sociales de Leganés advierten que el racismo sigue presente en múltiples formas en la sociedad y afecta especialmente a las personas racializadas. En la ciudad, residen 24.153 personas de origen extranjero, sin contar a la segunda generación de migrantes, quienes también enfrentan prejuicios y discriminación.
Denuncias sobre el racismo en Leganés
«Llevamos años denunciando no solo la existencia de esta práctica policial racista, sino también sus graves consecuencias para las personas migrantes, racializadas o pertenecientes a grupos históricamente oprimidos«, recoge el manifiesto de la concentración.
Durante la protesta, varios vecinos de Leganés compartieron experiencias sobre cómo el racismo policial afecta su día a día, generando desconfianza en las fuerzas de seguridad, vulneración de derechos e incluso indefensión en momentos críticos.
Exigen medidas para frenar el racismo policial en Leganés

Las entidades sociales han pedido medidas concretas para evitar estas situaciones. Entre sus propuestas, destaca la creación de formularios obligatorios en los que los agentes deban registrar cada identificación en la vía pública, indicando el motivo, el contexto y las características del ciudadano identificado.
Estos formularios serían elaborados con la colaboración de organizaciones sociales y evaluados por una entidad externa para garantizar transparencia y control.
Con este sistema, los colectivos esperan visibilizar, con datos reales, el impacto del racismo estructural en la sociedad y avanzar hacia su erradicación en Leganés.