SANDRA DE ROA / La falta de personal es la razón que alega la edil de educación, Concha Pastor, para cerrar aulas en El Jeromín, El Rincón y el Lope de Vega. El poco número de niños de 3 a 6 años es la causa que las autoridades del centro Lope de Vega les han dado a los padres.
La clausura de clases se traduce en dos menos en El Jeromín y El Rincón y en el cierre del ciclo de 3 a 6 años y del aula de autismo en el colegio Lope de Vega. El cierre de estas aulas se suma al de otros centros educativos como Verbena o Valle Inclán.
Alarico Rubio, concejal de IU-Leganés se ha referido al cierre del aula de autismo del Lope de Vega y ha afirmado que:
«Supondría que los alumnos con necesidades educativas especiales se quedarían sin un centro de referencia.»
Por su parte, Rafael Gómez Montoya, portavoz del grupo municipal socialista y antiguo alcalde de la localidad, ha declarado que:
«El PP ha decidido que en Leganés nos quieren dejar muy claro lo que piensan de la educación pública, generando conflictos y clausurando centros y aulas, algunas tan importantes como la del alumnado con autismo, sin justificación ni criterio que pretenda mejorar la Educación, sino todo lo contrario.»
Con el cierre, el próximo año, del aula de autismo del Lope de Vega, tan solo quedarían en Leganés cinco clases de este tipo, algunas de ellas ubicadas en los centros Concepción Arenal, Trabenco, García Lorca y Lepanto.
Belén, madre de una niña con autismo, nos ha explicado que el cierre del aula de su hija la afecta a ella y a otras cinco familias. El próximo año, de no abrir el ayuntamiento una nueva clase dedicada al autismo, se quedarían sin plaza en la escuela pública. Además, añade que existen muchos niños en lista de espera para acceder a un aula de estas características, en las cuales tan solo existen cinco plazas para trabajar de forma fácil. La desaparición de la que se encontraba en el Lope de Vega les dificulta aún más el acceso. Esta madre afirma que los progresos de los niños en este tipo de clases son constatables y advierte que para ellos es una necesidad, al igual que ‘para el niño miope lo serían unas gafas para ver’.
Pío Maceda, miembro de la plataforma por la educación pública de Leganés, nos describió la situación precaria de los centros infantiles Jeromín y Rincón, ambos dependientes del ayuntamiento y no de la Comunidad de Madrid. Estos centros solo tienen dos aulas para niños de la misma edad, de manera que, por poner un ejemplo, si antes tan solo existían dos aulas para los niños de dos años, ahora tan solo existirá una.
Asimismo, Maceda ha querido denunciar en nuestro medio que los padres han tenido un período extraordinario muy corto para elegir nuevo colegio para sus pequeños tras el cierre de aulas y que la falta de personal se debe a que no se han llevado a cabo las sustituciones correspondientes.
Hemos conocido que, concretamente, en Jeromín y en Rincón existieron cuatro bajas por jubilación en total, dos por cada centro, que nunca se llegaron a cubrir. Las vacantes de estos puestos podrían haberse suplido con nuevo personal, ya que existe presupuesto para ello, tal y como nos ha contado Julián Sotoca, portavoz de CCOO Leganés.
Diferentes colectivos tienen miedo de que el cierre de estas aulas se traduzca en un deterioro de la escuela pública. También temen que, con estos cierres, la demanda de plazas en la pública disminuya y ello sirva de excusa para el cese de interinos, algo que al parecer ya ha ocurrido en Móstoles.
