PABLO OTERO Y AROA DÍAZ / La violencia verbal en el fútbol continúa siendo una constante en cada partido a pesar del endurecimiento de las sanciones por parte de la propia Liga de Fútbol Profesional. Así, en esta jornada el senegalés Diamanka fue objeto de este tipo de violencia.
Al parecer, mientras que el jugador del Leganés calentaba en la banda antes de entrar al terreno de juego, dos ultras del equipo local, el Sabadell, comenzaron presuntamente a proferir insultos y gestos de índole xenófoba e ideología nazi en contra del senegalés.
Minutos después, los Mossos D’Escuadra acudieron a las localidades que ocupaban ambos aficionados para proceder a su identificación y posterior detención por un supuesto delito de racismo. Al parecer, ambos era socios del club. «No hemos detectado que esos símbolos fueran hacia nadie, pero igualmente son hechos muy graves”, aseguraba Ignasi Lúquez, vicepresidente del Leganés al finalizar el encuentro.
Según informó, el club ha abierto un expediente disciplinario informativo. Por su parte, los Mossos d’Esquadra levantaron dos actas siguiendo el protocolo que marca el Real Decreto 203/2010 de Prevención de la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.