AROA DÍAZ / Todos los grupos municipales representados en el Pleno del Ayuntamiento de Leganés, así como UPyD, asistente a la sesión, mostraron su condena ante las amenazas que un trabajador de CocaCola de la fábrica de Fuenlabrada profirió contra el ex alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya.
«Tu vida está en peligro«. Estas fueron algunas de las palabras que un trabajador afectado por el ERE de CocaCola Iberian Partners llegó a pronunciar después de que el portavoz del grupo municipal socialista anunciara una polémica abstención que permitiría la aprobación del proyecto de Legatec.
El trabajador, muy afectado por la aprobación, comenzó a proferir insultos y amenazas contra el edil por lo que el alcalde, Jesús Gómez (PP), y presidente de la sesión, procedió a exigir su expulsión de la sala. Minutos después, un grupo de trabajadores se manifestaron a las puertas del Ayuntamiento en contra de la decisión haciendo sonar sus bocinas.
Altercados a las puertas del Ayuntamiento
El ruido ensordecedor atravesaba las paredes del Salón de Plenos e incomodaba a los ediles, tanto, que el portavoz del grupo de Izquierda Unida, Raúl Calle, llegó a pedir un receso para «saber qué es lo que está pasando ahí fuera«. «¿Teme por su seguridad?«, le preguntó el presidente de la sesión quien, ante la negativa del portavoz, rechazó la petición del receso para continuar con el debate.
Acto seguido, y en contra de los agentes de seguridad, el trabajador regresó al palco desde donde los vecinos de la localidad pueden seguir el Pleno, para continuar con sus insultos y amenazas al ex alcalde leganense a quien llegó a tachar de «traidor«. Nuevamente, el equipo de seguridad del Pleno se encargó de su expulsión.
Fuera de los muros del Ayuntamiento, el grupo de trabajadores derribó una de las puertas de acceso a la Casa Consistorial, según fuentes del Partido Popular, lo que propició la intervención de agentes de Policía local y nacional. El enfrentamiento se saldó con las denuncias de la Policía local y un agente herido con un dedo roto.
«Comportamientos propios de Batasuna»
«Lo que hemos oído es la voz de la desesperación de unas familias que están en la calle con la justicia de su lado«, declaró Raúl Calle, del grupo municipal de Izquierda Unida tras el incidente, «mi grupo no les va a dejar en la estacada«, concluyó, recordando que «hay que ser fiel a la palabra dada«.
Acto seguido, su grupo y el grupo municipal de Unión Por Leganés condenaron «enérgicamente« este tipo de comportamientos violentos. «Entiendo la desesperación pero creo que no es justificable los comentarios ni las amenazas que se han oído hoy aquí«, declaró Carlos Delgado.
Por su parte, ediles del grupo socialista, los cuales habían emitido el mismo voto de abstención que el propio Gómez Montoya, condenaron también las amenazas y mostraron su apoyo a su portavoz. Además, el grupo popular se sumó a esta condena con las palabras de su portavoz así como las declaraciones de Jesús Gomez (PP) fuera de la sesión:
“Los episodios vividos esta tarde eran más propios de Batasuna que de personas que dicen luchar por su puesto de trabajo. Lamentamos que algunos miembros de la oposición hayan ayudado a generar un ambiente de crispación totalmente ajeno al debate político”.