El centro hospitalario ha reabierto este lunes las 10 camas que mantenía cerradas desde el pasado día 1 debido, en parte, a las presiones realizadas por los trabajadores de urgencias y los propios familiares de los más de 15 pacientes que se encuentran a la espera de una cama para ser tratados.
Este lunes, la gerencia médica del Hospital Severo Ochoa ha reabierto las 10 camas que permanecían cerradas desde el viernes 29 de mayo, de las cuales, una parte fueron abiertas al público el mismo lunes 1. En esta quincena, según denuncian trabajadores del centro hospitalario, no ha habido disminución en la demanda.
Así, en la jornada de ayer lunes, mientras el hospital mantenía cerradas 10 camas, pertenecientes todas a una misma planta, 36 pacientes se encontraban en Urgencias esperando ser subidos a planta e ingresados formalmente en el centro. «Por ley un paciente no puede estar más de 48 horas esperando cama a no ser que no haya físicamente más», explican los propios trabajadores.
Sin embargo, en esta ocasión, algunos pacientes han llegado a esperar hasta 3 días ingresados en el box de Urgencia a la espera de que otro paciente cogiese el alta y dejase vacía su habitación. Una situación que repercute aún más en los vecinos que acuden en estos momentos a urgencias pues no cuentan con sitio en la propia urgencia y se ven obligados a esperar en un sillón.
Desde el hospital, no obstante, negaban que se mantuvieran cerradas ninguna de las habitaciones del centro, al contrario de lo admitido por todos los trabajadores y pacientes que, durante esta quincena se han encontrado con unas urgencias saturadas a pesar de existir camas disponibles, aunque cerradas.