Cristales rotos, albaranes abandonados, sin instalación eléctrica, con humedades y el sótano anegado por el agua. Estas son las condiciones en las que se encuentra en estos momentos las instalaciones de la Biblioteca Central de Leganés Norte, abandonada desde que en 2011 su constructora, Imaga, entrara en concurso de acreedores.
La Biblioteca Central de Leganés Norte ha sido un foco de preocupación y polémica desde que, poco antes de la entrada del Partido Popular al Gobierno local, la constructora encargada del proyecto, Imaga, entrara en concurso de acreedores, dejando la construcción paralizada a escasos meses de su finalización -ya retrasada pues estaba prevista para 2010-.
Meses después del anuncio, y tras unas elecciones que cedieron el bastón de mando a Jesús Gómez (PP), el Ayuntamiento rechazó reactivar las obras debido a la falta de presupuesto por lo que paralizó el proyecto «hasta que haya dinero suficiente«. En aquel momento, la inversión realizada ascendía al 87% de los 16 millones que costaba, es decir, aún faltaban cerca de 2 millones de euros.
Tres millones de euros de sobrecoste
Una cifra que, debido al deterioro de los materiales y la sustracción de gran parte de los que se encontraban instalados en los sucesivos robos que se han perpetrado en las instalaciones, ha ascendido hasta los 5 millones, lo que supone un sobrecoste de 3 millones de euros.
«Los técnicos del Ayuntamiento estiman que son necesarios 5 millones de euros para terminar las obras. El Ayuntamiento tiene ese dinero porque el anterior equipo de Gobierno dejó presupuestado alrededor de 4 millones y medio de euros por lo que se puede afrontar aunque es difícil saber cuánto va a costar exactamente«, ha asegurado Santiago Llorente (PSOE) ante los periodistas.
Para iniciar las obras, el alcalde ha anunciado que se reunirá con el equipo de arquitectos que desarrollaron el proyecto inicialmente para conocer cómo se pueden afrontar las obras para finalizarlas en el menor plazo posible. Mientras tanto y para evitar nuevos robos, vigilantes privados y efectivos de la Policía Local vigilarán las obras.
No se buscarán responsabilidades políticas
En cuanto a las posibles responsabilidades, Santiago Llorente ha negado que se vayan a buscar responsabilidades políticas de ningún tipo más allá de las llevadas a cabo por los electores en los comicios del pasado 24 de mayo. «Entiendo que no hay responsabilidades penales, ni siquiera administrativas. Ha habido una mala gestión y los ciudadanos son los que han decidido el coste que pudiera tener«, ha declarado.
El alcalde José Luis Pérez Raéz (PSOE) presentó el proyecto en 2006 pero no fue hasta 2008 cuando su concejal de cultura, José Castejón, colocó la simbólica primera piedra anunciando que la que sería la biblioteca más grande de la zona sur, estaría lista para 2010.
Así está en estos momentos: