Con motivo del concierto del grupo murciano en nuestro municipio el próximo viernes 10 de julio, desde Leganés Activo hemos querido conocer a Jorge Ruíz, el vocalista de una de las bandas más exitosas del actual panorama musical. El cantante nos cuenta cómo viven los conciertos y cómo aún siente los pelos de punta escuchar cómo cantan las letras de sus canciones.
Este viernes tendrá lugar su concierto en Leganés dentro del programa de las Lunas del Egaleo, ¿se trata del primer concierto dentro de la gira ‘Mira dentro’ que dais en la comunidad de Madrid?
Es uno de los primeros, pero hemos estado ya en Torrejón y en la Ciudad de la Raqueta el mes pasado, en junio.
¿Qué tal el inicio de la gira?
Acabamos de empezar en junio, de momento muy bien. No tengo ninguna queja. Aforo muy grande. De momento todos los que han sido no gratuitos se ha vendido todo, con lo cual, yo creo que vamos bien. Luego sigue sucediendo lo de siempre que es que lo mejor del concierto está abajo, no arriba del escenario. Es muy espectacular ver a la gente que canta todas las canciones una detrás de otra. A mí me sigue poniendo los pelos de punta y supongo que al ajeno que pase por allí también. En ese sentido, una gira muy agradecida y muy afortunada.
¿Es la primera vez que tocan en este municipio madrileño?
Hemos tocado en La Cubierta de Leganés dos o tres veces. Como yo digo, con Madrid nos queremos mucho. Siempre es un lujo tocar en la capital.
¿Notan la diferencia cuando interpretan en capitales de cuando lo hacen en ciudades?
Son cosas difíciles de explicar porque cada ciudad siempre tiene algo diferente. En general, Madrid es una ciudad muy acostumbrada a los conciertos. En cualquier localidad de Madrid que se toque se siente ese punto de agradecimiento del público hacia tu trabajo. Son cosas muy sutiles, realmente en España en general el público es muy bueno. Además todas las giras que vienen lo subrayan, será por algo.
Hace poco ofrecieron un concierto en la ciudad de México, ¿cómo es el ambiente?
Muy bueno. Estamos haciendo un trabajo muy de tortuga, de ir despacio y poco a poco pero está dando sus frutos y volvemos ahora a finales de agosto, últimos de septiembre y luego volvemos en noviembre otra vez. Es como cuando empezamos al principio, al inicio de nuestra carrera, que todo va pasando poco a poco pero vas notando que vas subiendo de escalón. Está pasando allí, así que espero que lleguemos al final de la escalera.
¿Es difícil abrirse paso en el panorama musical internacional?
Sí. Difícil no sería la palabra, requiere de ti que vuelvas a activar tu ingenio porque cada territorio es diferente. Me trasladé allí precisamente porque quería tener un desarrollo internacional. Hemos cambiado un poco la forma de comunicación de nuestro trabajo, de cómo enfrentarnos a la audiencia de aquí y de momento está funcionando. Difícil no sé si es la palabra pero requiere que des lo mejor de ti, la mejor versión de ti una vez más.
¿Se puede seguir innovando y reinventándose manteniéndose fiel al mismo estilo?
Yo creo que sí. De la misma manera que lo tienes que hacer o que puedes hacerlo a nivel personal. Si una persona nunca cambia nada o siempre sigue unos cánones muy marcados, uno se acaba acomodando. Ya no solo en el panorama musical, en general en la vida, una persona tiene que ser capaz de reinventarse de una manera natural. En este disco por ejemplo, aunque todo el mundo reconoce que hay una línea marcada por la voz del cantante, el estilo de escribir las letras y todo eso… Al final intentamos que haya canciones que no se parezcan en nada la una a la otra. En este disco “Mira Dentro”, que es una canción folk, no tiene nada que ver con “Perdona si te llamo amor” ni nada que ver con “Te merece la pena” que habla del cambio educativo. Al final, aunque la tónica general sea que la gente identifique tu trabajo con una línea común con el paso de los años, hay claras diferencias entre una canción y otra.
En la misma línea están los videoclips, ¿qué tienen en cuenta al prepararlos: la visión que tienen del tema o el impacto mediático?
Nosotros ahí nos dejamos mucho llevar. La figura clave para mí es el director. Nos gusta decidir una idea común sobre la que los tres nos sintamos cómodos y a partir de ahí, él manda. Una vez que se decide la idea, él es la persona de referencia. En mi caso por ejemplo, no estoy cualificado para meterme en camisas de once varas que no son mi código ni mi forma de expresarme. Intento aportar pero una vez que llegamos al lugar de rodaje, él manda. La línea es en ese momento la que marquemos los dos. Siempre hay unos puntos clave para nosotros como intentar que participe nuestro público en el rodaje.
En su último videoclip ‘No pide tanto, idiota’ han contado con la participación no solo de jóvenes actores sino de un significativo número de fans. ¿Habéis disfrutado el compartir la experiencia con todos ellos?
Sí, porque a mí me gusta mucho que, a pesar de la era digital, nos podamos ver, nos podamos tocar y podamos hablar. En un rodaje como este, donde hay más de cien personas y en el anterior también había público nuestro, entre toma y toma puedes hablar e intercambiar impresiones sobre el disco y sobre la vida en sí. Enriquece el trabajo.
Muchas gracias, esperamos que tengáis un gran éxito para el próximo concierto del viernes 10 en el Teatro Egaleo.
Y nosotros. Gracias.
