Hosteleros y vecinos denuncian el incumplimiento de la ordenanza de reguladora de terrazas, tanto en la instalación de los famosos veladores como en la extensión de las mismas. Los problemas han derivado en un aumento de las denuncias y una guerra abierta entre los establecimientos.
Llega el otoño y, con él, las lluvias y el frío, pero a pesar de ello muchos establecimientos continúan instalando terrazas a las puertas de sus establecimientos para el disfrute de sus clientes y suplir, en muchos casos, el escaso espacio con el que cuenta su establecimiento. Una práctica que tiene sus limitaciones en la Ordenanza reguladora de terrazas en establecimientos de hostelería y que no se suelen cumplir.
«Estamos hartos de que nadie cumpla con la ordenanza«, se quejan tanto viandantes como los propios hosteleros. Y es que, lo que simplemente es un lugar de ocio para algunos, se convierte en un molesto problema para otros. Ruidos, olores y, en algunos casos, problemas para poder transitar con normalidad por las aceras son algunas de las críticas.
Esto último ha provocado el malestar de muchos de los viandantes que han comenzado a denunciar estas terrazas con mayor insistencia que antes. «Es un abuso«, nos asegura una madre que ve cómo en algunas zonas de la Plaza España, la Plaza de la Fuente Honda o la Avenida Rey Juan Carlos se hace difícil caminar con el carro de su bebé.
Lo que dice la ordenanza
En estos casos, la ordenanza marca lo siguiente:
Artículo 10. Condiciones del espacio en el que se pretenda ubicar la terraza:
- La superficie ocupada por la terraza no superará los 100 m2. No obstante, en espacios singulares, que por su amplitud y su lejanía con edificios de uso residencial (más de 100m de radio) se podrá aumentar un 50% de la superficie máxima autorizada.
- Cuando las terrazas se ubiquen en una plaza peatonal, no podrá superar la ocupación del 30% de la superficie destinada a zona libre de tránsito o de uso peatonal.
En cuanto al horario de uso y montaje, otra de las denuncias de los particulares y que se incumple en mucha menor medida, el texto legal señala:
Artículo 5. El horario de montaje y funcionamiento de las terrazas se iniciará a las 10 horas y concluirá a las 00:30 horas, salvo los viernes, sábados y vísperas de festivo que podrá incrementarse dicho horario de cierre en una hora.
Guerra abierta entre establecimientos
Pero a pesar de las denuncias y del anuncio que el concejal Pedro Atienza realizó para avisar de que comenzarían a tramitarse los expedientes correspondientes, la situación continua, convirtiéndose incluso en un arma arrojadiza entre los hosteleros de la zona.
«Aquí nadie cumple la ordenanza y a nadie le dicen nada«, asegura el encargado de uno de los establecimientos mientras coloca más mesas de las que les corresponde legalmente. Días antes una pareja de policías locales había acudido al establecimiento para llamar la atención por tener una terraza más grande de la permitida por una llamada de uno de los locales vecinos.
Una situación que también se ha generado entre los bares y restaurantes que han querido instalar los llamados veladores, es decir, estructuras que cubren la totalidad e las mesas instaladas en la terraza. Según la ordenanza, estas estructuras están prohibidas:
Artículo 11. Instalación de elementos auxiliares
1. Toldos y sombrillas
d) Estará prohibido el cerramiento de las superficies verticales del perímetro de los mismos.
3. Protecciones laterales
El mobiliario utilizable para ésta finalidad pueden ser jardineras, macetas y/o cortavientos rígidos (mamparas). Se situarán dentro del espacio autorizado a ocupar con la terraza y su altura no será inferior a 0,80 m ni superior a 1,20 m.
Finalmente, son pocos los locales que han respetado estas normas, igual que pocos son los que respetan el límite marcado en la extensión de sus terrazas. A este respecto, el concejal de Industria, Pedro Atienza, ya aseguró que se comenzarían a tramitar los expedientes, sin embargo, las denuncias y la falta de sanciones continúan derivando en una guerra abierta contra este tipo de instalaciones.