Los trabajadores de Valoriza de Leganés Norte ya no tendrán que cruzar una carretera de tres carriles sin visibilidad al salir de sus puestos de trabajo, en su lugar, serán trasladados en vehículos para garantizar su seguridad. El cambio se produce tras las insistentes denuncias realizadas por parte del grupo municipal Leganemos.
Hasta ahora, los trabajadores de limpieza viaria de Valoriza tenían su centro de trabajo en las inmediaciones de una rotonda y una vía de tres carriles, sin visibilidad ni paso de cebra, que tenían que cruzar para poder acceder a Leganés Norte, lugar donde desempeñaban su labor. Esta situación fue denunciada por el grupo Leganemos en un Pleno extraordinario convocado sobre la limpieza.
«Esto supone que todos/as los barrenderos/as de este cantón tienen que salir a las 7 de la mañana, con sus carros, sin apenas visibilidad y sin paso de cebra, semáforo o cualquier elemento que protegiera a estas personas por una vía de tres carriles por dirección«, criticaba el partido.
Tras varias insistencias, el Gobierno municipal ha accedido y ha cambiado la ubicación del cantón de dichos trabajadores así como su medio de transporte: a partir de ahora serán trasladados en automóviles a Leganés Norte para que puedan trabajar debido a la lejanía de la nueva ubicación.
«A este gobierno hay que arrancarle todo, incluso el derecho de nuestros ciudadanos y ciudadanas a trabajar en condiciones de seguridad, incluso en casos como este, en el que el Ayuntamiento tiene la máxima responsabilidad«, denuncian desde el partido a la vez que aplauden la decisión de rectificar del Gobierno.
Tanto es así, recuerdan, que en el mismo Pleno en el que se denunció esta situación, se aprobó por unanimidad la creación de una Mesa de Seguimiento sobre el estado de los servicios de limpieza viaria, la recogida de basuras y zonas verdes, ante las deficiencias detectadas, los presuntos incumplimientos de pliegos y las malas condiciones laborales, con la presencia de los grupos municipales, los sindicatos y las empresas contratistas. Dos meses después, el alcalde Santiago Llorente aún no ha convocado una sola reunión.