Jon Ander Serantes (Barakaldo, 24 de octubre de 1989) es el ángel de la guarda del C.D. Leganés. Este joven guardameta de 26 años es uno de los héroes que consiguió ascender con el equipo a Primera División y un pilar fundamental en el once titular de Asier Garitano. Tras una dura sesión de entrenamiento y con el debut en primera cada vez más cerca, Jon charló atentamente con Leganes Activo sobre esta ilusionante temporada.
-¿Qué supuso el ascenso a Primera División?
-Un sueño. Yo ni me imaginaba de pequeño que pudiera llegar a primera división. Siempre tienes la esperanza pero no piensas que se pueda hacer realidad. Y más impensable haberlo conseguido en el Leganés, un equipo a priori tan humilde, tan pequeño, que coge descartes de otros equipos… Entre Asier, Txema Indias y Felipe hicieron muy bien las cosas trayendo gente joven con mucha ilusión y ambición. Ascender fue algo increíble e inigualable.
-Por cómo fueron las cosas el año pasado, ¿cuándo os distéis cuenta de que el ascenso era posible?
-Para mi fue a partir del día de Llagostera. Llegábamos allí después de una racha de empates y fue el primer partido en el que nos metimos en puestos de play off. Dimos un golpe sobre la mesa ganando fuera de casa en un campo muy difícil. A partir de ahí dijimos: ‘tenemos que ir a por todas, esto es posible’.
-Uno de los momentos clave de la temporada sucedió en el Carlos Tartiere. ¿Qué sentiste al parar aquel penalti injusto frente al Oviedo?
-La temporada en segunda división es larguísima pero sí es verdad que aquel momento fue clave por lo que significaba, por las pocas jornadas que quedaban, porque el Nástic se había puesto por delante justo el día anterior… Sentí mucha rabia porque en un principio indicaron que fue falta fuera del área y al final cambiaron de opinión para pitar penalti. Al final se hizo justicia y lo pude parar. Fue algo precioso.
-A pesar del buen rendimiento de los jugadores, Garitano también tuvo gran parte de culpa en el ascenso.
-Sí, toda. Al final es él quien tiene que dar el visto bueno a toda la gente que viene y quien ha podido sacar el máximo rendimiento a algunos jugadores que en otros equipos pasaron desapercibidos. Cogió el equipo en Segunda B y lo ascendió a Segunda División, y en dos temporadas ha colocado al equipo en Primera. Eso es todo mérito suyo.
-Fuiste el maestro de ceremonias en la celebración del equipo tras el ascenso, ¿cómo fue la experiencia?
-La verdad es que estuvo muy bien. Yo siempre he sido tímido pero fue divertido. Cuando volvíamos de Miranda en el autobús, Asdrúbal me dijo que quería hacerlo él y me pidió ayuda porque era un desastre, no se sabía ni los números de los jugadores [Risas]. Al final le dije que lo haría yo y lo pasamos muy bien tanto en el autobús como en la Plaza Mayor.
-¿Qué objetivos tiene el equipo en Primera?
-Tener la misma línea que ha seguido el equipo en los últimos años, trabajar muchísimo. Sabemos que vamos a tener que correr mucho, entrenar al 100% y luego ya se verá dónde nos va colocando la clasificación. Ahora vamos a jugar contra los mejores y en la mejor liga del mundo, algo muy complicado. Aunque sea un tópico, la realidad es que iremos partido a partido, peleando cada uno de ellos como si fuera una final.
-¿Tienes especial ilusión por jugar en un estadio en concreto?
-Realmente no, donde más ilusión me hace jugar es en Butarque porque es ver cumplido el sueño de jugar en primera división ante toda la gente que nos apoya durante el año. También me hace ilusión jugar en San Mamés por mi familia. El año pasado en segunda fueron allí a verme treinta personas y este año seguro que quieren venir muchas más.
-Debutaréis en Butarque ante el Atlético de Madrid. ¿Cómo ves al equipo de cara a afrontar ese partido?
-Todavía lo veo un poco lejano. Ahora estamos centrados en entrenarnos lo mejor posible. Todavía quedan jugadores por llegar y que los nuevos se vayan adaptando.
-El club ha reforzado la portería con la llegada de Brignoli. Además de él, ¿en qué estado se encuentran el resto de incorporaciones?
-Están trayendo gente humilde, con ilusión y que tiene muchas ganas de crecer. Brignoli también tiene ese perfil, aunque venga de la Juventus. Es joven, tiene ganas de mejorar y ojalá nos ayudemos a ser mejores porteros mutuamente.
-¿Tu futuro pasa por seguir en el Leganés?
-Ahora mismo no pienso en mi futuro. Tengo este año de contrato y, aunque no sea de aquí, Leganés es como mi casa. Me he unido mucho a este club y me han tratado genial desde el primer día. Noto el cariño de la gente y estoy muy a gusto viviendo aquí. Ojalá siguiese en el Leganés pero no sólo depende de mí.