La Red Ciudadana de Acogida de Leganés viajó este verano a Grecia con el deseo de denunciar la situación de los refugiados instalados en campamentos tales como el de Idomeni. Entre algunas de sus acciones de visibilización de la causa, se encontró su visita a la embajada española en Grecia.
Caravana a Grecia, abriendo fronteras es el nombre de la experiencia que las diferentes redes de acogida han compartido. Se reparten por todo el territorio español y todas ellas tienen en común su visión de Europa como un continente inclusivo y garante de los Derechos Humanos.
Cinco autobuses partieron de distintas partes de España. Antes de llegar a su destino en Grecia, los miembros de la caravana llevaron a cabo un acto en Barcelona y otro en Milán. Una vez en territorio heleno, han realizado distintos actos de denuncia en la frontera griega, en los centros de internamiento de refugiados cercanos a Tesalónica y en la embajada española en Atenas.
 
Una de las integrantes de la Red Ciudadana de Acogida de Leganés ha señalado la falta de compromiso del embajador español, el cual les dio cita pero no compareció. En su lugar, hablaron con el cónsul español en Atenas. Denuncian que a la delegación que se desplazó hasta allí fue atendida en la puerta y no la dejaron pasar a la embajada. Asimismo, el cónsul dio respuestas vagas a sus preguntas y cuando se pidió que los realojamientos a los que se ha comprometido el Gobierno se hicieran efectivos, hubo evasivas.
El próximo objetivo de las redes solidarias de acogida es organizar nuevamente una caravana cuyo destino sea Ceuta, Melilla o Bruselas. Su misión principal continuará siendo la misma, desean una Europa sensibilizada con la migración y que dé respuesta a las necesidades de los refugiados.