La bajada de las temperaturas ha agravado la situación en la que viven las personas sin hogar y ha llevado a incrementar las acciones de Cruz Roja con este colectivo. Las Unidades de Emergencia Social UES constituyen uno de los servicios de atención inmediata a personas sin hogar.
«Con la llegada del frío, las condiciones de vida de las personas sin hogar se agravan, sufriendo de una manera más intensa la dureza de la vida en la calle«. Así se expresa Almudena Echevarría, responsable del Programa de Atención Integral a Personas sin Hogar de Cruz Roja a la hora de explicar el refuerzo de la intervención de la Organización con las personas sin hogar en estos días de frío.
Antes esta situación, Cruz Roja, en esta época del año, dentro del Proyecto de Atención Integral de Personas sin Hogar, que ya se define de partida como un proyecto de reducción de daños y riesgos, intensifica su labor, ampliando horarios de los equipos de calle y unidades móviles, incrementando y adaptando las ofertas de estos equipos: mantas, sacos de dormir, esterillas, comida caliente, … ampliando también las ayudas que podemos ofrecer para casos muy vulnerables (pensiones, habitaciones…) y coordinándonos con el resto de entidades y organismos.
Uno de los recursos clave con los que cuenta Cruz Roja en este sentido son las UES, con implantación en casi todo el territorio. Las personas que componen las UES forman un equipo que integra distintas disciplinas. Una parte muy importante de estos equipos la componen personas voluntarias, más de 2.000 en la actualidad. La clave es ofrecer a las personas sin hogar un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida ‘in situ’, frente a situaciones de emergencia social, actuando como puente entre la calle y la red de atención. Café, comida, abrigo, materiales de aseo e higiene, atención sanitaria y escucha, mucha escucha. Estas son pautas que siguen los integrantes de las Unidades de Emergencia Social en sus labores de apoyo a las personas que viven en la calle, en número creciente. La Organización ha constatado un aumento de la exclusión residencial entre las personas que atiende, tres veces superior al que sufre la población general, y las UES son una parte de la respuesta a este fenómeno.
Pero, además de las UES, mayoritariamente financiadas a través de fondos procedentes de la recaudación del 0,7% del IRPF destinada a otros fines de interés social, Cruz Roja cuenta con otro tipo de intervenciones. En los diferentes ámbitos provinciales entidades públicas y privadas ponen en marcha protocolos destinados a mejorar la cobertura de estas personas, habilitando recursos y aumentando la cobertura respecto a otras épocas del año. A través de estas intervenciones, Cruz Roja Española atiende anualmente a más de 11.000 personas sin hogar.