«Lo siento, aita. Es el ciclo de la Liga». Así anunciaba el Club Deportivo Leganés el choque liguero frente al Athletic Club de Bilbao de este domingo, 22 de octubre, a las 18:30 en el Municipal de Butarque. En esta versión de una de las frases para el recuerdo de aquella película de Disney, El Rey León, hay muchos focos de análisis: el primero podría ser la denominación del club vasco como una referencia –aita significa padre en euskera- en el fútbol del conjunto pepinero. Ambos son dos de los equipos menos goleados de LaLiga Santander (3 goles en contra cuenta el Leganés por 9 del conjunto vasco) y la solidez defensiva es, en el grueso de la temporada pasada y del inicio de esta, equiparable a ambos equipos.
Pero, como bien se indica, es el ciclo de la Liga y en el caótico todos contra todos, no siempre hay un reparto de puntos entre nobles. En Butarque, la derrota y la victoria son separadas por un fino hilo. Que se lo pregunten al Getafe, único club que ha salido de allí con los tres puntos en su casillero. No le espera un partido sencillo al equipo bilbaíno, pero seamos claros: tampoco será fácil puntuar contra los leones al equipo de Asier Garitano. Tras ocho jornadas y 14 puntos, con un balance de goles impecable y eficaz (+4), toca volver a la cruda realidad, el de un equipo humilde que juega otra liga, la de escalar poco a poco, a veces cayendo un poco, para lograr la cumbre de la permanencia.
A priori, el Athletic Club no es un conjunto aspirante a los puestos europeos -al menos es la dinámica que presentan este año con el cambio de esquema tras la marcha de Ernesto Valverde-, pero su historia lo sitúa como uno de los ‘cocos’ que uno siempre quiere evitar en su camino. El Leganés ha hecho los deberes y ha obtenido buena nota, ganando y puntuando contra competencia directa por la permanencia -como es el caso de Alavés, Girona, Las Palmas o Málaga- e incluso dando la campanada con el punto logrado frente al Atlético de Madrid. Una vez pasada la resaca de un buen momento, la realidad es que el calendario le depara una serie de cuatro arduos partidos que comienzan el domingo: Athletic Club, Sevilla, Valencia y Barcelona. Veteranos en la categoría con intereses más altos y que irán, sin duda, a por los tres puntos.
Garitano, que ya conoce a los vascos de la temporada que finalizó en junio, avisa de la dificultad del encuentro, pero que no es un choque especial. «Tenemos que jugar siempre contra cualquier equipo y este partido no es más complicado que los que ya hemos jugado. Tendremos que jugar un gran partido para tener cualquier opción. La dificultad para un equipo como el Leganés es máxima. Aún jugando un gran partido hay veces que no puntúas y ya lo vimos a temporada pasada. Vamos a ver si este domingo jugamos bien y damos continuidad a lo que estamos haciendo», afirmó el técnico.
Advierte el entrenador sobre la euforia del buen momento del conjunto, que ostenta ahora mismo la sexta plaza – en puestos de Europa League -. «El vestuario no lo sé, pero creo que estarán contentos porque llevamos una buena temporada pero solo han pasado ocho jornadas y esto acaba de empezar. Tenemos que seguir e ir mejorando, pero los puntos que tenemos nos ayudan a estar mejor«. No cree que pueda suponer un bajón en la dinámica y el ánimo del equipo porque, recuerda, los puestos altos no son para el Leganés. «Perderemos seis u ocho partidos también. Pasaremos meses sin sumar. Lo importante es que estemos preparado para eso y yo lo estoy. Ahí mantendremos el equilibrio».




