La Asociación Derecho a Morir Dignamente es la única en España que lucha por el derecho a decidir cómo morir en caso de enfermedad terminal. Fernando Soler, médico y miembro ha acudido a un debate en La Libre de Barrio para explicar la situación de la ‘eutanasia’.
La muerte de Maria José a través de la eutanasia practicada por su marido, Ángel, ha levantado de nuevo el debate sobre el Derecho a una Muerte Digna. Por eso, la Libre de Barrio ha acogido un debate de la mano de la Asociación DMD de la mano de Fernando Soler, para analizar la situación sobre la eutanasia en España.
El concepto de ‘eutanasia’ no está recogido en la legislación española a día de hoy por lo que cualquier acto de asistencia al suicidio, como el llevado a cabo por Ángel, se considera homicidio a ojos de la ley. Y así va a ser juzgado por los tribunales, en este caso, de Violencia de Género: «Es una aberración pero la ley es muy taxativa en eso, ‘en caso de que un marido mate a su esposa será Violencia de Género’, en la mente del legislador ningún teníamos en cuenta esta posibilidad», recordaba Soler.
Durante la charla una de las asistentes recordaba que la legislación española sí reconoce en cambio el derecho a una muerte digna y sin dolor a los animales. «Si tenemos que pedir a nuestros legisladores ser tratados como animales, algo se está haciendo mal, muy mal», aseguraba Fernando. Esto podría cambiar si Ángel es exculpado en primera instancia sentando un precedente en la jurisprudencia
En este caso, se da la circunstancia de que la pareja dejó documentada el deseo de María José de morir. «Las imágenes no dejan lugar a dudas, lo que ha hecho Ángel no es un asesinato, es un gran acto de amor», aseguraba Fernando, quien recordaba los antecedentes de este caso: María José quiso quitarse la vida pero Ángel la salvó y la prometió no volver a hacerlo. «Si algún día me echas de menos, recuerda lo que sufría y dejarás de hacerlo», le dijo ella a él antes de morir.
Qué es el testamento vital
«La muerte es parte de la vida, no el final, y tenemos derecho a elegir sobre nuestra propia vida», explicaba Fernando Soler. Para ello existe el testamento vital donde dejar constancia de las preferencias del paciente sobre qué es, a su juicio, un tratamiento digno, cómo desea ser atendido al final de sus días o qué destino tendrá su cuerpo.
La Comunidad de Madrid cuenta con un procedimiento para realizar el testamento vital que, según la ley, debe ser informado en todos los centros de salud a través de un tríptico que tendría que estar visible. «Trabajo en un centro de salud y no está ese tríptico en ningún lado», explicaba una de las asistentes. «La Consejería ha enviado el PDF para que los centros lo impriman por su cuenta y lo coloquen. Sé que el Hospital Severo Ochoa tiene pedida la impresión», aseguraba una trabajadora del hospital.
Este tríptico, que puedes descargarte en la web de la Comunidad de Madrid y en el botón que te facilitamos arriba de este párrafo, explica qué es un testamento vital y cómo dejar constancia de ello. «La excusa que nos ponen siempre para no legislar es que la gente no reclama esta información. Si no lo ven en su centro de salud, y reclaman, nos serviría de apoyo para impulsar esta legislación«, explicaba Fernando Soler.
También implica a los Ayuntamientos
El 84% de los encuestados en 2017 reclamaban que todos los pacientes terminales tenían derecho a decidir cómo y cuándo querían terminar con su vida, algo que 19 ayuntamientos tomaron como una competencia propia el 2 de noviembre de 2016 «reivindicando para su ciudadanía el derecho a morir dignamente». Allí se establecieron las bases de porqué los gobiernos municipales están implicados en esto aunque las leyes siguen siendo competencia del Gobierno nacional.
Soler asegura que «dentro del municipalismo hay elementos que facilitarían que las personas podamos tomar nuestras propias decisiones». Todas giran en torno a la formación del personal municipal y el testamento vital. Este movimiento ha tenido una extensión en Europa «donde se le quiere dar a los ciudadanos el control de su propia vida, incluido el proceso final» reforzando la competencia municipal. Estos municipios y Europa, a su vez, hacen peticiones al Parlamento Español para que legisle reconociendo la eutanasia y evitando casos como el de Ángel.
«Los próximos legisladores debería saber que los ciudadanos de Leganés tenemos interés en ser quienes gobiernen nuestra propia vida y no dejarnos llevar. No queremos que decidan por nosotros qué es una muerte digna, porque la dignidad es algo intrínseco que nos compete a cada uno de nosotros como personas (…) y es una obligación nuestra, como sociedad, hacerles entender que el cómo mueren los leganenses es algo que les debe interesar, no les es ajeno. Tienen una responsabilidad con respecto a nosotros. Nuestra obligación es demandarles esto».
Fernando Soler, médico y miembro de Derecho a una Muerte Digna
Sin embargo la falta de información de los ciudadanos y, en muchos casos, de profesionales e incluso legisladores, hace que este proceso esté siendo difícil de llevar a cabo. No obstante, la existencia de casos que saltan a los medios de comunicación siguen despertando en ocasiones la sensibilidad de la población y abren de nuevo el debate.
El testamento vital es un trámite muy importante que todo ciudadano debería hacer, ya que no sólo sirve para ayudar a la persona en los últimos días previos a su muerte, sino que también ayuda a su familia y al equipo sanitario que la atiende. Gracias a las nuevas tecnologías, este trámite se puede hacer ya a través de Internet, donde, por ejemplo, todos los madrileños pueden tramitar su testamento vital en webs como https://www.milegadodigital.com/testamento-vital/testamento-vital-madrid/ .