La iglesia El Salvador ha acogido el pasado sábado un concierto benéfico para recaudar fondos para su restauración con la Orquesta Madrid Sinfónica dirigida por Jesús Moreno y Orchestre Impromptu, con la dirección de Alizé Léhon.
La cita, organizada por la Fundación Música Maestro, forma parte del ciclo de actos llevados a cabo para la Plataforma Salvemos el Salvador, a fin de ponerle freno al deterioro cada vez más acusado de la iglesia, cuyas grietas amenazan su estabilidad. La iniciativa ha sido presentada por Miguel Ángel Recuenco, candidato al Partido Popular de Leganés, que ha puesto el foco en su amor por la música y por el patrimonio. El edil explicó esta colaboración gracias a su amistad con el fundador y actual director de la Orquesta Madrid Sinfónica, Jesús Moreno, y la casualidad de la visita de una orquesta desde Francia. Es, de hecho, un intercambio cultural mutuo, pues la Orquesta Madrid Sinfónica irá a Francia a acompañar a la Impromptu en su regreso.
Recuenco ha añadido respecto a esta colaboración que “en estos momentos en los que está muy de moda pedir perdón por todas las cosas del pasado, pensé que yo a los franceses no quiero que me pidan perdón, quiero que me ayuden a reconstruir la parroquia”. Por su parte, Jaime Pérez, actual párroco de San Salvador, ha alabado la labor del PP y ha insistido en que ha de ser un interés común dado lo emblemático del lugar: “No es un evento político, pero sí que hay que agradecer que ellos en esta ocasión han hecho este esfuerzo y están siempre preocupados por la situación de nuestra iglesia”.
Rosa Gomariz pone voz a la sinfónica
El concierto ha comenzado con la Orquesta Madrid Sinfónica (ORMAD) que, con una formación reducida y el lleno total de los espectadores en la iglesia, ha interpretado la sinfonía nº100 en Sol Mayor, “La Militar”, movimientos Agagio-Allegro, Allegretto, Menuet/Trío moderati y por último presto. Tras ello, invitaron a unirse a Rosa Gomariz, la soprano de Leganés, conocida últimamente por haber participado en otros actos por la restauración de El Salvador, y que busca financiar su propia causa: recaudar 103 mil dólares para poder pagar la matrícula de una de las escuelas de canto lírico más prestigiosas del mundo donde ha sido admitida, la Manhattan School of Music. Demuestra una vez más su gran talento, con O mio Babbino Caro de Puccini, popularizado por grandes intérpretes como Maria Callas o Montserrat Caballé, a quienes Gomariz admira profundamente.
Tras una breve pausa en la que se aprovechó para recordar el carácter benéfico del evento animando al público a participar de esta causa, llega la segunda parte del acto. La Orchestre Impromptu, compuesta por jóvenes músicos de práctica de alto nivel, despliega su formación. Muy acostumbrados a tocar en este tipo de espacios, interpretan la animada composición L’overture Béatrice et Bénédicte de Hector Berlioz; seguida de la Danza Eslava Op.72 de Antonín Dvorak, la Danza Polovstiennes du Prince Igor de Alexander Borodin y por último Danza Macabra Op.40 de Saint-Saëns.
Para finalizar el acto, y como sorpresa final ambas orquestas tocaron juntas, y aprovecharon para recordar el carácter no lucrativo de ambas organizaciones, que se mantienen gracias a las donaciones y que regularmente ofrecen conciertos con motivos benéficos y solidarios. En el caso de la Orquesta Madrid Sinfónica, en escenarios como la sala de cámara del auditorio nacional de música de Madrid, universidad Pontificia de Comillas, teatro Elías Ahúja de Madrid, Iglesia Santa Teresa y San José de Madrid, teatro Buero Vallejo de Alcorcón, auditorio conservatorio profesional de música de Getafe, entre otros; mientras que la Orchestre Impromptu ha participado en beneficio de Restos du Coeur, Amnistía Internacional, Noticias de solidaridad para vivienda, entre otros y ofrece tres conciertos anuales en salas de conciertos e iglesias en París.
