Floü B con Damauzz y Mike tiburón de Laboca se unieron en La Libre de Barrio para presentar sus respectivos discos en vinilo: “El libro secreto” y “La canción”.
Floü B canta “No quiero ser un esclavo del dinero, prefiero ser un loco que con poco se conforma. Prefiero ser la excepción que confirme la norma. No hay forma de controlar, no hay norma” de su tema ‘Ya veremos’, y no hay mejor forma de resumir lo que hace. Junto a Damauzz, a quien conoció en el 2004, crea un disco como una historia que ha ido evolucionando poco a poco. Se terminó de grabar en el 2016, se masterizó en el 2017 y “hasta el 2019 no ha podido salir como nosotros queríamos”, remarca Floü.
Se mueve en su presentación con cierta exageración, con artificio, haciendo alarde de ese personaje en el que él mismo reconoce meterse cuando se sube a un escenario. Su disco “El libro secreto” aúna ese carácter actoral con una modulación de la voz cuidada y un gran compendio de influencias musicales del jazz, el soul o el reggae entre otros, así como literarias. Las rimas más básicas contrastan con la intención conceptual, de crear canciones como ‘Sin noticia’- a partir de sonetos de “Cenizas en los labios” de Angelina Gatell- sumado al detalle de relacionar cada tema con cuadros de artistas.
Damauzz está presente en la parte instrumental de ambos discos y, tanto por separado como individualmente, aúnan esa idea de vuelta a lo analógico con gran importancia en la parte estética. De crear cada uno, más que un disco, una pieza artística con carácter conceptual. Todo un elemento de coleccionista del que ambos sólo han realizado en torno a 300 copias; una cifra irrisoria para los desorbitados números que maneja la industria. Y en vinilo, además, para terminar de subrayar ese gusto por lo analógico, por no limitarse a hacer algo fácilmente comerciable u olvidable en cualquier rincón de cualquier hogar.
Si resulta interesante pararse a conocer el trabajo de Floü B, Laboca es otro nivel. Laboca, así –nos recuerdan- escrito todo junto, es la banda hip hop que forman Mike Tiburón y Pablo Damauzz desde 1999. Su trabajo, “La canción” parte de los audios de la película ‘Un, dos, tres, al escondite inglés’ de Iván Zulueta como hilo conductor. Han creado un disco para escuchar del tirón, sin más cortes que el final de la cara A “Qué pasada de moda, qué vergüenza, qué mal. Dale la vuelta al disco” que pasa a la cara B. Una propuesta arriesgada -como reconocen ellos mismos- que va alternando los fragmentos de la película con todo tipo de referencias.
Si escuchamos con un poco de atención podemos oír por ejemplo a Berto Romero en su última serie autobiográfica criticando las condiciones laborales o un audio sampleado de una eterna Gata Cattana que refuerza el espíritu crítico y reivindicativo de todo ello: “por eso nos mofamos ahora que podemos y nos declaramos insumisos, un que se jodan tan grande que ni les cabe. Y bailamos sobre tumbas y nos gusta lo prohibido, incluso han conseguido que nos guste lo que somos”, seguido de una colaboración de Bano que no tiene desperdicio ninguno: apunten, minuto 10:50 de la cara B, no seré yo quien lo destripe entero. Todo un disco lleno de cinismo y provocación, un grito de protesta, un discurso diferente.
En la presentación y en el directo se agradece enormemente que pongan la delicadeza de atar todos los detalles y cuidar tanto el sonido: Damauzz despliega la mesa de mezclas y alteran los temas para la ocasión, dando una muestra en su conjunto. Si algo hay que reconocerles es el trabajo de hacer las cosas bien hechas, porque precisamente todo tienen que hacérselo ellos. En cualquier otro lugar, con el triple de aforo y capacidad que La Libre de Barrio puede abarcar, cualquier grupo de hip hop cuela una pista de audio que mata la voz del cantante y pierde la espontaneidad. Pero ellos no. Es precisamente esto, el estar al margen de todo, lo que aporta la gran importancia de lo que hacen: lo que quieren, como quieren.