En medio de protestas, el primer Pleno de la legislatura de Leganés ha terminado suspendido. El Pleno se ha vuelto a constituir con el enfado de los sindicatos del Ayuntamiento.
El alcalde, Santiago Llorente, ha comenzado su segunda legislatura suspendiendo de nuevo un Pleno municipal por protestas. Tal y como sucediera en varias ocasiones en la legislatura pasada, el socialista ha levantado la sesión al considerar que no se podía continuar por el bullicio.
Trabajadores municipales de Leganés se han concentrado en las gradas de este primer Pleno de la legislatura. Desde sus asientos han protestado por la inhabilitación de la bolsa de empleo con el ruido de las hojas de papel donde se podía leer «El alcalde incumple los acuerdos con la plantilla municipal» y otras consignas.
En ese momento Santiago Llorente levantaba la sesión convocando para el viernes a las 16 horas un nuevo Pleno en el que continuar decidiendo los salarios de los concejales y cargos de confianza. Sin embargo, para sorpresa de los trabajadores, horas más tarde todos los concejales volvían a reunirse para celebrar el resto de la sesión por urgencia.
Aprobados los sueldos de los concejales
La primera sesión comenzó con la aprobación del número de representantes de cada partido en los diferentes órganos municipales: Juntas de distritos, consorcios y comisiones plenarias. Todo ello, gracias a los votos de PSOE, Más Madrid-Leganemos y Ciudadanos (15) a favor, con la abstención de VOX (1) y los votos en contra de ULEG, PP y Podemos-IU Leganés.
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Seguidamente pasó a tratar los salarios de los cargos municipales, momento en el que los trabajadores comenzaron su protesta. El alcalde decretó tras ello un receso de 15 minutos que duró más de una hora en la que los concejales de PP, ULEG y VOX permanecieron en el salón de Plenos.
Finalmente, se intentó retomar la sesión, sin éxito, concertándola para el viernes. Sin embargo, los concejales sorprendieron reuniéndose horas después para tratar los salarios por urgencia. Al ser conocedores, los trabajadores volvieron a acudir al Salón de Plenos al grito de «qué vergüenza» durante las votaciones de los salarios.
Gracias por relatar los hechos tal y como han sido. El propio medio de comunicación del Ayuntamiento obvia que el Pleno se acabó y se convocó para el Viernes a las 16:00 horas, para una vez que se hubo marchado el público asistente y los trabajadores, reunirse en una convocatoria «urgente» para aprobar sus salarios y el de 27 personas más entre directores, asesores, ayudantes de grupo, etc. En diez minutos todo arreglado.
No es lo mismo para los demás que llevan 11 años esperando que salgan plazas de adecuación o que se consolide su puesto tras más de 10 años de interinidad. O para los trabajadores de bolsa en desempleo que han tardado, aun vulnerando los acuerdos firmados más de 15 días para entrar a trabajar en las piscinas, sin formación y sin capacitación para realizar sus trabajos dando un buen servicio público.
Todo vale cuando se trata de ellos y nada o casi nada cuando son trabajadores y no políticos. En esta ocasión todos han levantado la mano, sin excepción, para votar la urgencia y llevarse a casa sus retribuciones. Este mismo ayuntamiento mantiene deudas salariales con los trabajadores y trabajadoras desde el año 2013, obligando a pasar por los juzgados para terminar recuperando parte de lo que debieron cobrar en su día por derecho. Hay cientos de ejemplos para los que no mueven un solo dedo. Para ellos, levantaron la mano completa, para declarar URGENTE la aprobación de sus retribuciones.
Una política y unos políticos de VERGÜENZA.