Este 10 de julio se conmemora San Cristóbal y Leganés acogerá algunos eventos de celebración del patrón de los automóviles y transportes. El santo cuenta con una capilla dedicada a su culto en la ciudad.
El sábado 6 de julio comenzarán las Fiestas de San Cristóbal, las cuales se conmemoran el próximo 10 de julio con motivo de la festividad del santo. Los primeros festejos tendrán lugar en la ermita que lleva su nombre ubicada en la Avenida de Fuenlabrada.
En el parque ubicado frente a la ermita que pertenece al templo religioso tendrá lugar este mismo sábado 6 de julio la actuación de la Orquesta Sabor Sabor para comenzar a festejar la onomástica (23:00h). Se trata de un evento que romperá con la tradicional dedicación al culto silencioso que se dedica en este templo.
El resto de eventos tendrán lugar el mismo día de la celebración de la onomástica el 10 de julio. Allí a las 12 de la mañana tendrá lugar la Santa Misa dedicada a la figura del Santo en la Parroquia de San Salvador ubicada en la Plaza España. En ella se llevarán a cabo las oraciones dedicadas a este santo.
 
Más tarde en el mismo templo, pero en la Barbacana, se llevará a cabo una bendición de vehículos -pues es su patrón- y, más tarde un desfile de los mismos que recorrerá la Plaza de España, Avenida de Fuenlabrada, Avenida de la Universidad, Calle Santa Rosa, Calle Santa Teresa y Paseo de Colón para terminar en la Ermita de San Cristóbal.
Quién fue San Cristóbal de Licia, mártir
Según la tradición cristiana, Cristóbal (portador de Cristo) era una hombre alto que no se conformaba con servir a cualquiera sino que su amo tenía que ser digno de él. Cristóbal entonces decidió ponerse al servicio del diablo, verdadero príncipe de este mundo, y buscó a un brujo que se lo presentará. Pero en el camino el brujo pasó junto a una Cruz, y temblando la evitó. Al preguntarle si temía las cruces, el brujo contestó que temía a quien había muerto en ella, lo mismo que temía el diablo.
Cristóbal decide entonces que ese hombre muerto en la Cruz será su amo. Se lanza a los caminos en su busca y termina por apostarse junto al vado de un río por donde pasan incontables viajeros a los que él lleva hasta la otra orilla a cambio de unas monedas. Nadie le da razón del hombre muerto en la cruz que aterroriza al Diablo hasta que un día llevó a un pequeño niño en hombros que, al acercarse a la otra orilla comenzó a pesarle demasiado pues se había convertido en Dios.
Cuenta la leyenda que, tras cruzar unas palabras con él, Cristóbal fue bautizado en Antioquía y se dirigió sin demora a predicar a Licia y a Samos. Allí fue encarcelado por el rey Dagón, que estaba a las órdenes del emperador Decio.