Según el informe FOESSA, presentado por Cáritas, la Comunidad mejora sus niveles de integración social pero aumenta la desigualdad y la exclusión severa.
Cáritas ha presentado los datos del Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social en Madrid, el duocédimo informe territorial que forma parte de un ambicioso proyecto para analizar la realidad social de España en estos momentos. Este se ha elaborado por 125 investigadores a través de encuestas realizadas por más de 350 personas que interrogaron a una muestra representativa de la población de la región.
Según el documento, un millón de personas se encuentran en riesgo de exclusión social, es decir 16.2% de la población, dentro de las cuales 490.000 padecen exclusión severa poniendo el foco en 269.000 que sufren exclusión social extrema. Esto se ha incrementado en los últimos diez años en los que mientras que la renta media se incrementaba un 2%, los más pobres han visto mermados sus ingresos un 30%. Ahora la desigualdad entre lo 20% más rico y el 20% más pobre de la población de Madrid es la más alta de España. La vivienda, el trabajo y la salud son los principales factores.
Las consecuencias del trabajo precario que se da en la Comunidad son devastadoras. Seis de cada diez hogares en exclusión social tienen ingresos por trabajo, en su mayoría temporales. Otro dato importante revela que los niveles de exclusión de los trabajadores en jornada parcial duplican los de aquellos con jornada completa, y es que la mitad de las personas sustentadoras de los hogares en riesgo, tienen trabajo.
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Por otro lado, la situación de la vivienda afecta en gran medida, no solo su precio sino también dónde está ubicada ya que 43.000 hogares en riesgo de exclusión están en un barrio degradado o conflictivo, 167.000 en situación de hacinamiento y 315.000 se encuentran por debajo del umbral de la pobreza severa una vez pagados los gastos de la vivienda o adquieren deudas por culpa de los mismos.
Además, la encuesta relaciona la pobreza con la discapacidad o dependencia. La incidencia de la exclusión se eleva del 165.2% al 34.7% cuando en el hogar hay al menos una persona con discapacidad y hasta un 51.5% en hogares con personas dependientes. Esto hace que 161.000 hogares hayan dejado de comprar medicinas o seguir tratamientos o dietas por problemas económicos.
La pobreza se hereda
Estos datos reflejan la realidad de la Comunidad de Madrid como la más afectada por la pobreza de todo el país. Un país que, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) se sitúa a la cola de Europa. En un informe realizado a través de los datos de Eurostat, la tasa de pobreza severa en España es la segunda más alta de Europa, solo por detrás de Rumanía.
Y este no será solo un problema de esta generación ya que la encuesta FOESSA concluye que la pobreza se hereda. Ser joven es un factor de riesgo de exclusión y la presencia de menores en el hogar, también. «Es la marca de transmisión intergeneracional de la pobreza y esa marca no para de crecer. Hoy hay más que ayer, la familia donde naces determina tus oportunidades. Ser excluido se hereda, ser pobre se hereda».