El Concurso de Estatuas Humanas se celebra este fin de semana con ocho participantes. Las estatuas cambiaron de ubicación por el temporal.
Tan solo ocho han sido los artistas valientes que se han presentado en el Concurso de Estatuas Humanas de esta edición que ha sido afectada por varios problemas desde que saliera de la programación de las fiestas de Butarque. La mala suerte y los problemas en la gestión han marcado esta edición del Concurso de Estatuas Humanas de Leganés. Después de haberse hecho imposible la celebración del concurso, como es tradición, en el mes de agosto, el Ayuntamiento anunciaba que el certamen se trasladaría a las Navidades, temiendo las inclemencias temporales.
Finalmente, el festival fue programado para este fin de semana, los días 21 y 22 de diciembre para verse en el bulevar de El Carrascal pero el temporal provocado por la tormenta Elsa provocó el traslado de la celebración a última hora a los soportales de la Plaza Mayor para resguardar a los artistas.
Las prisas hacían que no hubiera sitios designados para las ocho estatuas que se habían presentado al certamen. Minutos antes de las 6 de la tarde, los artistas comenzaban a llegar buscando el mejor lugar para resguardarse del viento. El reto era encontrar el sitio, parapetado de las fuertes rachas de viento, pero visible para todo el mundo. Mientras que algunos aprovechaban las entradas a la Plaza Mayor, otros se arriesgaban a colocarse bajo el reloj. Quien más arriesgaba se quedaba junto a la farola del centro de la plaza.
El temporal hacía que la afluencia de los vecinos fuera menor que en las ediciones veraniegas pero aún así no faltaban los curiosos que se acercaban para ver a los artistas que luchaban por mantenerse impertérritos ante el viento. Y es que este año, se ha eliminado el aliciente del concurso, justo cuando el premio al mejor estatismo tendría el doble del mérito tradicional.
