Por orden del juez, el exfutbolista deberá presentarse el próximo 16 de marzo para someterse a las pruebas. Erika, la denunciante de 20 años, mantiene que fue concebida durante la etapa del camerunés en el CD Leganés.
Alcanza su recta final el caso de la supuesta paternidad del exfutbolista Samuel Eto’o. El camerunés recibió una demanda en 2018 de Erika do Rosario, la joven de 20 que dice ser su hija, y ahora ha sido obligado por el juez a someterse a las pruebas de paternidad pertinentes después de no acudir a su último compromiso en los juzgados a comienzos de febrero. Su próxima citación será el 16 de marzo, aunque en el Instituto de Toxicología de Madrid.
Samuel Eto’o ha negado en todo momento su relación paternal con la denunciante e incluso ha impedido con anterioridad que se le realizara el cotejo de ADN a instancias del Juzgado de Primera Instancia número 83 de Madrid, como ha recogido la agencia Europa Press. Sin embargo, esta nueva orden judicial deja sin opciones al exdelantero debido a que la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), en el artículo 767 apartado 4, establece la posibilidad de convertir al denunciado automáticamente en el padre en caso de una negativa a realizarse las pruebas.
La versión de la acusación
El abogado de la demandante, Fernando Osuna, ha querido hacer hincapié durante el proceso en el gran parecido físico entre Erika y Samuel. Además, en sus alegaciones detallan sus peticiones y los datos de su presunta relación con Adilnelsa do Rosario, madre de Erika.
En su reclamación se explica que los dos supuestos progenitores se conocieron en una discoteca madrileña en 1997 y que Adilnelsa quedó embarazada el año posterior, cuando la estrella camerunesa militaba en las filas del CD Leganés. Al conocer la noticia, como aparece en el diario ABC, la madre asegura haberlo puesto en conocimiento del entonces jugador y que a raíz de ahí no volvió a contestar sus mensajes ni llamadas telefónicas.
A la espera de una resolución definitiva, la acusación había solicitado como medida cautelar una pensión mensual de 5.000€. La valoración definitiva del juez tendrá lugar en una vista oral en la que se hará un resumen de los resultados obtenidos de las pruebas de paternidad. El exjugador, que ahora reside en Qatar, tiene cuatro hijos reconocidos.