La empresa encargada de la fabricación de las mascarillas de la Comunidad de Madrid no cuentan con el certificado oficial CE. Hay sospechas sobre la duración de uso y las partículas de las que protegen.
El reparto de las mascarillas de la Comunidad de Madrid comenzaron con polémica. Mientras que se anunciaban que eran mascarillas de FFP2, en el etiquetado comenzó a verse que no estaban clasificadas como tal. Ahora, la web maldita.es ha realizado una investigación en la que ha demostrado que el sello CE del envoltorio no cuenta con la homologación necesaria.
La empresa china Wenzhou Haoshuo Home Textile Co, es la responsable de la creación de estas mascarillas y este 12 de mayo borraba su web oficial de venta de la plataforma Alibaba sin dejar ningún rastro. Tan solo un día después de que se comenzara el reparto oficial y las voces críticas señalaran que había errores en el etiquetado. Y es que el número asignado a la supuesta certificación europea era falso.
Y es que, según la investigación, la compañía utilizó certificados falsos de la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) y del sello CE, certificación por la que la Unión Europea avala que el producto cumple todos los requisitos y que es obligatorio para todos aquellos productos fabricados en cualquier lugar del mundo que vayan a comercializarse en ella, según su web oficial.
Las empresas de fabricación de EPIS alertan
Ante esta situación, la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (ASEPAL) ha elaborado un informe en el que ha concluido que la mascarilla «no se ajusta a los requisitos de marcado e información mínimos requeridos». Además, según ASEPAL, no se aclara el significado de los marcados incluidos en el EPI, no se identifica el riesgo del que el EPI debe proteger y tampoco existe ninguna referencia al Reglamento (UE) 2016/425.
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En él destacan la falta de información sobre cómo mantener las mascarillas para poder ser reutilizadas: «La ausencia de esta información detallada sobre las condiciones de limpieza y revisión no permite esclarecer las condiciones en las que el usuario debe obrar a lo largo de las 48 horas de uso que se declaran como tiempo de duración de la mascarilla autofiltrante, ni cómo reconocer, durante la revisión que se requiere en las instrucciones si la mascarilla está en condiciones de uso o no», apuntan.
«El fabricante ha solicitado a dos organismos notificados en (sic.) que procedan a la evaluación de las mascarillas en test de laboratorio del lote que ha venido a España, a fin de cumplir con lo establecido en la normativa legal vigente de marcado CE», ha asegurado la Comunidad de Madrid a maldita.es. Y es que, venderlas sin CE no es ilegal debido a una resolución del pasado 23 de abril, la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa en la que se acordó aceptar la comercialización de EPI sin la marca CE siempre y cuando presentaran otras garantías de seguridad.
