Miguel Ángel Recuenco, portavoz del Partido Popular de Leganés: “La gestión de Llorente es un desastre. Tiene tantas facturas sin pagar, como las ayudas a la educación, que ya ni siquiera caben en los cajones del Ayuntamiento”
El Partido Popular de Leganés ha criticado públicamente una deuda que el Gobierno del socialista Santiago Llorente acumula a centros de enseñanza en los últimos meses. Se trata de 480.000 euros por el impago de las ayudas que concede a los centros de enseñanza para la adquisición de material escolar. De esa cifra, 400.000 euros corresponden al curso que acaba de finalizar y los 80.000 restantes pertenecen al anterior.
«La gestión del socialista Santiago Llorente es un auténtico desastre. Tiene tantas facturas sin pagar, como las ayudas a los centros de enseñanza, que ni siquiera caben en los cajones del Ayuntamiento», ha manifestado el portavoz del Partido Popular, Miguel Ángel Recuenco.
Estas ayudas están destinadas a los alumnos, sobre todo a los que se encuentran en riesgo de exclusión, y para sufragar diferentes actividades de carácter escolar y extraescolar que se desarrollan a lo largo del año académico.
Las deudas con la educación especial, infantil, primaria, secundaria y bachillerato, aseguran desde el PP de Leganés, provocan «la asfixia económica de los centros, que no cuentan con capacidad económica para atender a los alumnos con mayores dificultades ni para desarrollar actividades orientadas a los escolares».
Ayudas a la educación infantil
Por otro lado, el Ayuntamiento debe más de 200.000 euros a la empresa encargada de gestionar la escuela infantil Rosa Caramelo (Leganés Norte) y Las Flores (La Fortuna), lo que evidencia una vez más que el alcalde no está a la altura de las circunstancias para dirigir una ciudad como Leganés.
“El alcalde cree que defender la educación consiste únicamente en ponerse una camiseta verde y en sujetar una pancarta con un lema propagandístico, pero la realidad indica que su gestión educativa es una calamidad”, ha señalado Recuenco.
Los programas de innovación, a los que el Ayuntamiento de Leganés debería dedicar 400.000 euros, tampoco están siendo sufragados por el Gobierno municipal, que tiene la enseñanza de la ciudad completamente destrozada y a la comunidad educativa en pie de guerra por sus permanentes incumplimientos.