La primera ‘bicicletada’ ha exigido unos cambios en el Plan de Movilidad local que pasen principalmente por multiplicar la presencia y las conexiones de carriles bici en la ciudad. Los manifestantes también abogan por ensanchar aceras en beneficio del peatón.
Ciclistas de Leganés han salido a la calle este domingo para exigir modificaciones en el Plan de Movilidad existente en el municipio tras el estado de alarma. Adaptar las vías a la bicicleta y a los vehículos de movilidad unipersonal se ha erigido como la gran meta de una movilización que también se ha mostrado contraria a la implantación de ciclocarriles que «no son seguros», como han denunciado los organizadores de la marcha. Esta ‘bicicletada’ avisan que previsiblemente no será la última, ya que preparan nuevas concentraciones en otoño para ejercer presión sobre la administración pública.
Decenas de ciclistas de todas las edades arrancaron durante la calurosa mañana un recorrido con origen en la estación de metro de San Nicasio bajo la vigilancia de la Policía Local y Protección Civil Leganés. Los manifestantes a pedales prosiguieron su camino por la Avenida del Mar Mediterráneo, Avenida del Dos de Mayo y Avenida de Fuenlabrada, antes de finalizar su ruta en las inmediaciones del Hospital Severo Ochoa. Durante el paseo, en el que tampoco faltó la música, fueron constantes los mensajes reivindicativos de un medio de transporte saludable y no contaminante.
Esta primera marcha sobre dos ruedas es fruto de un taller que echó a andar en el mes de enero con el trabajo de la Federación Local de Asociaciones Vecinales (FLAV) de Leganés. El resultado, según declaró al término el presidente de la organización, Fidel Gozalo, pone de manifiesto la «petición de los vecinos que se mueven en bicicleta, que les gusta la bicicleta, que aman la bicicleta y que quieren una ciudad para la bicicleta». «Todos queremos que Leganés sea una ciudad como pueden ser otras ciudades españolas y europeas en las que con la bici podemos ir a trabajar, dar un paseo o ir al colegio o al instituto», amplió, bajo la sombra de los árboles del bulevar del hospital, haciendo hincapié en que «cualquier momento es bueno» para este requerimiento a pesar del calor vivido.
«Leganés está diseñada para el coche, pero es cuestión de tiempo», comentó Gozalo ante el micrófono instalado, denunciando las condiciones que desde el Ayuntamiento han facilitado a los ciclistas en los últimos tiempos. «Los políticos que tenemos aquí van muy tarde, lo único que nos han facilitado es el ciclocarril. El ciclocarril es peligroso, necesitamos algo más seguro e indudablemente no se va a quedar en esto», apuntó, señalando de primera mano al Plan de Movilidad de Leganés tras la desescalada, con el que se han llevado a cabo señalizaciones en aceras y carreteras para direccionalizar el tránsito a pie y aportar un nuevo espacio a la bici compartido con los vehículos a motor.
Desde su posición, la FLAV aboga por adaptar la ciudad a las necesidades de sus ciudadanos, y en este caso insiste en que la gente «ahora nos pide una ciudad con un desarrollo más ecológico y adaptado a las necesidades que tenemos». El punto a favor que supone la nula incidencia en el calentamiento global, en la contaminación y el beneficio para la salud de quienes se ejerciten pedaleando se presentan como grandes valores que impulsan a pedir una apuesta por esta alternativa de movilidad.
Nuevo mapa de carriles bici en Leganés
La presencia de los carriles bici en Leganés, como añadió Gozalo este domingo, ha quedado resumida al «entorno» de la población, excluyendo a los ciclistas del interior de la ciudad. Para trazar un nuevo diseño urbanístico que permita una adaptación completa de la bicicleta a las calles leganenses, los organizadores mantienen abierto un borrador de un nuevo mapa del municipio abierto a nuevas aportaciones. El resultado definitivo de la propuesta será presentado al Ayuntamiento de Leganés para que sea evaluado, aunque los ciclistas avisan de que su presión continuará hasta que sus peticiones sean escuchadas y se tomen medidas.
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«Otra parte muy importante es tener espacios públicos», ultimó en el discurso, en el que también hubo tiempo de dar un nuevo tirón de orejas al Consistorio por la permisividad en la concesión de terrazas para la hostelería y el escaso control. «En Leganés un tercio de la población es jubilada y necesitamos aceras más anchas. A veces hay plazas peatonales, pero nos las cubren terrazas y demás», amplió el presidente.
A la conclusión del verano, la FLAV de Leganés advierte de que si no hay cambios patentes organizará una nueva ‘bicicletada’. «Conseguir todo esto será en función de la fuerza que hagamos y quizá cuando llegue el otoño habrá que repetirlo, hacer una marcha todos los meses y que se nos vea», manifestaron, dando por cerrada una jornada en la que otros de los ciclistas participantes se animaron frente al micrófono para dejar constancia de esta denuncia, además de tener un guiño con el personal sanitario que cada lunes demanda apoyo institucional desde el mismo lugar donde se produjo la comparecencia.
