El técnico del CD Leganés ha querido zanjar el revuelo generado a causa de la extraña baja de Óscar Rodríguez. «Tiene mucho compromiso con el club», ha resaltado, rescatando ahora además la posibilidad de contar con él en la última semana de LaLiga.
El entrenador del CD Leganés, Javier Aguirre, ha afrontado su rueda de prensa previa al encuentro de este jueves frente a la SD Eibar con la clara idea de zanjar la polémica alrededor de la lesión asintomática de su goleador, Óscar Rodríguez. Así lo ha demostrado antes incluso del comienzo del turno de preguntas, echando un enorme capote a su futbolista tras unos días en los que se ha llegado incluso a dudar de las causas que han propiciado su baja en las últimas jornadas.
«Óscar tiene mucho compromiso con el club, lo ha demostrado durante estos dos años. Es de nuestra familia y él quiere jugar», afirmó el mexicano, contundente, dando paso a la que pretende ser su explicación definitiva del suceso. «¿Qué sucede? Que hoy todavía el doctor en la resonancia ve que hay un riesgo, ese es el tema. Óscar está muy bien, quiere jugar, tiene compromiso y quiere dejar al Lega en Primera División. No le duele nada, pero yo todavía no tengo luz verde porque hay un riesgo, y yo cuando hay un riesgo, nada», comentó, justo antes de abrir una posibilidad de regreso antes del final de curso que había sido descartada anteriormente por el propio Aguirre.
«Óscar quiere jugar y a mí me gustaria que jugara ya mañana. Vamos a esperarle a hacer una resonancia hoy otra vez y probablemente los tres últimos partidos podamos disfrutar de Óscar«, apuntó, dirigiendo un claro mensaje a la parroquia pepinera que en algún momento haya puesto en tela de juicio al futbolista. «Él es de nuestra familia y le pido a todo el mundo de nuestra familia que lo arropemos», ultimó el entrenador, sin admitir más cuestiones acerca del tema que ha robado protagonismo al reto deportivo de la permanencia.
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La meta está cuesta arriba en el tramo final de la temporada, aunque el enfrentamiento directo en Eibar puede agitar la zona baja de la clasificación. «Si matemáticamente no estamos descendidos tenemos que agotar nuestras posibilidades. Sean muchas o pocas, existen. Faltan 12 puntos por disputarse y estamos 7 por debajo, entonces existen, y mientras podamos vamos a pelear seguro», expuso ‘El Vasco’, insistente en que dentro del vestuario «no hemos dejado de creer en ningún momento».
De todas las bajas que ha sufrido el Leganés en los últimos meses, la que más echa de menos el míster es la de la afición. «Es muy extraño. Entiendo que las reglas del juego están dentro de un reglamento, como las salidas de mis delanteros, pero el público es una situación tremendamente extraordinaria, fuera de lo común, y lo extrañamos muchísimo«, desveló, recordando la incidencia que tiene «el jugador número ’12′» en sus partidos como local. «Somos un equipo con un gran corazón, con una gran afición y que nos alienta. A pesar de que el estadio es pequeñito sientes a la gente tan cerca, tan tuya…», aseveró.
«La queja es sinónimo de debilidad»
Por otra parte, en tiempos en los que se han puesto de moda las críticas al VAR, Javier Aguirre mantiene que «a mí me encanta». «Es una ayuda extraordinaria para equipos como el nuestro. Donde creo que se podría mejorar es el cuándo interviene el VAR, cuándo el árbitro decide que va o que no va a verlo. Es igual para todos, es idéntico. Se ve la línea, se ve la falta dentro o fuera, si el balón entra o sale… es magnífico», desarrolló, encontrando su mayor pega en «el ser humano que lo maneja».
«La queja es sinónimo de debilidad a mi juicio, es sinónimo de duda, de no confiar en lo tuyo. Aquí entrenan jugadores y entrenadores, no entrenan ni los árbitros ni la suerte, por lo que no es algo que yo pueda controlar. Mal haría en quejarme porque al final la balanza se equilibra en 38 jornadas», concluyó, con lo que se podría entender como un tirón de orejas a las quejas que ha encabezado públicamente el FC Barcelona sobre la integridad del colectivo arbitral.