El entrenador del CD Leganés confía en «la esencia del fútbol» para lograr la salvación en la última jornada de LaLiga. El primer paso para ello pasa por vencer a un Real Madrid ya campeón, aunque no espera ninguna concesión de los blancos.
La última bala para la salvación del CD Leganés consiste en doblegar en Butarque a un Real Madrid con el título de liga ya en el bolsillo y además esperar un tropiezo del Celta de Vigo ante el RCD Espanyol. «No puedes pedirle nada a nadie», ha asegurado este viernes el entrenador pepinero, Javier Aguirre, sabedor de que sin una victoria ante «el mejor Madrid» no pueden mirar más allá.
«El Madrid es el Madrid de toda la vida. Tiene el gen ganador, el gen competitivo y los retos de goles individuales, victorias seguidas… No se va a relajar, aunque hagan cambios tienen jugadores de muchísimo nivel», explicó el mexicano en la rueda de prensa previa al duelo definitivo, admitiendo incluso que para completar su plantilla le vendría bien «cualquier jugador» de los merengues. «Me espero al mejor Madrid», auguró con solvencia, sin esperar regalos de nadie.
«Lo que está en nuestras manos lo intentaremos. Intentaremos ganar el partido, que es el único resultado que nos vale, y luego a esperar», comentó Aguirre, que si hace los deberes deberá estar pendiente de lo que suceda a la misma hora en Barcelona . «Lo otro no puedes pedirle nada a nadie porque si no haces tú lo tuyo, no mereces que los demás lo hagan«, apuntó, sin perder la fé a pesar de su «hándicap».
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«Yo confío siempre en la esencia del fútbol. Once contra once, rojos contra azules y que gane el mejor, con un juez que señala el reglamento. A partir de ahí, siempre he confiado en el fútbol«, aseguró desde una ID Butarque en la que todavía se cree que el milagro es posible. Tan centrado está en ello que ni siquiera se le pasa por la cabeza hablar de su futura vinculación al CD Leganés: «me centro en los 90 minutos del domingo porque de eso depende no mi futuro, sino el del club».
Por otro lado, ‘El Vasco’ sacó a relucir el «orgullo» por sus jugadores después de que el equipo se repusiera en San Mamés a las múltiples bajas con futbolistas que unos meses atrás ni entraban en los planes. «Si ves los jugadores que arrancaron en Bilbao, en noviembre no estaban considerados y nos jugamos la vida con estos. Me encantó que estos seis o siete dieran la cara. Eso te llena de orgullo porque el grupo, sea quien sea, juegue quien juegue, y juegue donde juegue, da la cara«, terminó de expresar en una comparecencia en la que definió a los suyos con la palabra «humildad».
