A lo largo de las últimas décadas, la Comunidad de Madrid se ha convertido en uno de los grandes referentes turísticos a escala global, gracias a una oferta muy variada que ha llamado la atención de distintos perfiles de viajeros tanto a nivel nacional como internacional. Además, la región ha conseguido reinventarse en estos años, adaptándose a una demanda cada vez más exigente y selectiva, debido a la enorme competitividad que existe dentro del sector.
De esta manera, gracias a una situación geográfica privilegiada y a unas condiciones climáticas que le permiten alargar las estancias mucho más allá de los meses estivales, la Comunidad de Madrid tiene la posibilidad de generar distintas temporadas turísticas a lo largo de todo un año. Asimismo, la última de ellas, denominada como Plan Juntos e impulsada por Isabel Díaz Ayuso este mismo verano, ha contado con la participación de 139 municipios.
Gracias a ello, existen muy pocos destinos capaces de competir contra una potencia turística como la capital española, que es capaz de desarrollar en esta última iniciativa más de 500 actividades coordinadas por parte de la administración pública y el sector privado. Así, la cultura se reivindica de la mano de los tablaos flamencos o el teatro, la gastronomía cobra un papel fundamental gracias a la colaboración con chefs que cuentan con la distinción de estrellas Michelin y la naturaleza se impone debido a la multitud de rutas organizadas por las distintas Sierras que delimitan Madrid.
Por otro lado, merece la pena destacar la gran coordinación por parte de las distintas administraciones públicas y las compañías que se dedican a la industria turística, algo que permite elaborar objetivos transversales donde los beneficios se distribuyan a lo largo de toda la comunidad autónoma. De hecho, también interactúan otros sectores como el del ocio y el entretenimiento, que complementa una oferta pensada para cumplir con las expectativas de cualquier perfil.
La apuesta por las nuevas tecnologías y el ocio, una combinación que puede generar muy buenos resultados a medio plazo
Sin embargo, no podemos pasar por alto que esta apuesta por la industria del ocio es imprescindible si se quiere impulsar al sector turístico, debido a que se ha convertido en uno de los grandes motores de la capital. Además, su capacidad de adaptación a las nuevas demandas de los viajeros y a los nuevos modelos de consumo está más que demostrada, convirtiendo al entretenimiento en un aliado fundamental.
Uno de los principales ejemplos que corroboran este proceso se puede observar con su adaptación a Internet y las nuevas tecnologías, algo que ha transformado por completo al sector en menos de dos décadas. Eso sí, las empresas que han sido capaces de aclimatarse a estas nuevas reglas del juego han conseguido desbancar por completo a otros competidores tradicionales, que han sido incapaces de superar estos cambios.
Este es el caso de sectores como las plataformas de streaming, el comercio electrónico o el eGaming, que llevan varios años centrándose en la diversificación como principal seña de identidad. De este modo, a través de cualquier teléfono móvil podemos acceder a una gran variedad de juegos de casino online, a cualquier película o comprar cualquier producto que necesitemos.
Por lo tanto, estas técnicas son las que está adoptando también la industria turística, aprovechando las oportunidades digitales para comunicar más y mejor. Así, una ciudad como Madrid consigue que su ocio se haya convertido en uno de los activos mejor valorados por los visitantes nacionales y extranjeros.
La diversificación, una estrategia de éxito que permite aprovechar todas las oportunidades que ofrece la capital
Finalmente, debemos destacar que la diversificación se ha asentado como una estrategia fundamental de todo este proceso de unión entre el ocio y el turismo, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer debido al vertiginoso desarrollo que está teniendo Internet. Por consiguiente, la Comunidad de Madrid debe seguir trabajando en este tipo de iniciativas de cara a próximas campañas, ya que detener este tipo de tendencias sería un error en un mundo cada vez más globalizado e interconectado.
