Califican las declaraciones del alcalde de «increíblemente irresponsables» y acusan de «infringir un dolor desmesurado, gratuito e innecesario» a los afectados por la COVID.
Las palabras del alcalde, Santiago Llorente (PSOE), sobre la asistencia sanitaria del Hospital Severo Ochoa durante la pandemia sigue trayendo cola. Después de un aluvión de críticas en redes sociales de vecinos y los propios trabajadores a título personal, varias secciones del centro hospitalario han emitido sendos comunicados exigiendo una rectificación al primer edil.
«Es absolutamente falso que durante la llamada primera ola de la COVID, ni durante ningún otro momento, se dejara sin atención a ningún paciente que acudiera a nuestro Servicio de Urgencias, y menos aún en relación con su edad o patología», aseguran en un comunicado los trabajadores de esta sección del Hospital.
Y es que, en el acto de campaña, el alcalde aseguró que a los mayores de 80 años «se les cerraban las puertas», algo que ha indignado a todos. «Sus declaraciones, además de falsas, son increíblemente irresponsables e infringen un dolor desmesurado, gratuito e innecesario a todos los ciudadanos que lamentablemente han tenido que sufrir las consecuencias de esta enfermedad».
En la misma línea se ha posicionado la Plataforma Severo, desde la cual ven como «una falta de respeto su forma de verter calumnias contra los profesionales del Hospital Severo Ochoa. Nunca se cerró la puerta a nadie y mucho menos se invitó a ningún paciente a irse a su casa a morir».
Asimismo, la Junta Técnico Asistencial, que representa a los trabajadores de todo el centro hospitalario, ha sentenciado que «expresa su más rotundo rechazo ante las falsas acusaciones vertidas por el alcalde de Leganés en relación a la atención de la población de este municipio en nuestro hospital durante la pandemia, con el desprestigio no merecido que supone la desinformación y la desconfianza que puede causar en la población». Además, «rechaza el uso electoral de la modélica labor asistencial ejercida por los profesionales de este hospital».
De esta forma, los trabajadores exigen a Llorente una inmediata rectificación de sus palabras así como de los datos señalados pues niegan que murieran 600 personas durante los meses de marzo a mayo de 2020, 300 de ellos en el Hospital, tal y como afirmaba el primer edil.