Emigrantes colombianos han protestado en el centro de la ciudad en solidaridad con la situación de represión que están viviendo los jóvenes en su país tras 20 días de protestas.
El pueblo colombiano grita contra la tremenda represión. Tras 20 días de paro nacional con más de 50 muertes y 400 desapariciones, el pueblo colombiano emigrado ha alzado su voz en una concentración en el centro de Leganés donde se ha recordado la situación que vive Colombia. «Quieren darle un aspecto de guerra civil pero no es así, no son dos grupos que están armados, es un gobierno reprimiendo a un pueblo», asegura David, colombiano y residente en Leganés y miembro de ‘Resistencia Madrid’.
«Se veía venir», coinciden varios de los presentes quienes recuerdan que el primer paro nacional se produjo en noviembre de 2019. «No son guerrilleros, no son grupos armados, son sólo jóvenes que luchan», destacan. «Somos unos jóvenes pidiendo garantías para nuestros hijos, pidiendo lo que nos merecemos. Eso es lo que pedimos: que no se nos robe más y se nos escuche», destaca David.
«Cuando se desnuda tanto el ser humano de lo que te pertenece, hay un agotamiento. Ahora los jóvenes tienen una resilencia para pedir que se construya de nuevo el país, y pedir una dignidad que nos la merecemos», nos comenta Lina Sánchez, colombiana y emigrada desde hace más de una década.
ACCOES (Casa de Colombia), organizadora de la concentración, ha leído un manifiesto en el que ha recordado el contexto en el que se ha disparado esta protesta. Y es que Colombia es el segundo país más desigual de Latinoamérica, con más de un 40% de su población en riesgo de pobreza y un 12% en pobreza extrema. Porcentajes que han aumentado con la pandemia. El índice de Gini califica el país con un 0,517 (siendo 0 la perfecta igualdad y 1 la perfecta desigualdad).
Y es que la economía informal [sumergida] sostenía a una gran parte de la población, sin embargo tras el estallido de la pandemia, esta economía ha desaparecido dejando sin sustento a millones de colombianos. En este contexto, una reforma fiscal que pretendía aumentar el número de suministros afectados por el IVA ha estallado la protesta.
«Que un país haya acribillado a sus jóvenes cuando estaban en una manifestación plenamente constituida es un atropello en pleno siglo XXI», asegura Lina que desde Leganés vive la situación con «ansiedad y preocupación» ante la impotencia de la distancia. Mientras el presidente de Colombia, Iván Duque, minimiza la protesta, organismos internacionales como Human Rights Watch o la ONU han asegurado haber sido testigos de una represión desmedida frente a la población. Así, la asociación pide al Gobierno de España reconocer que se está dando esta situación y apoyar socorrer al país.
