Los votos a favor de Ciudadanos y PSOE han aprobado las cuentas de EMSULE criticadas por el resto de partidos que exigen un plan de viabilidad de la empresa pública
El Consejo de Administración de EMSULE, compuesto por concejales de todos los signos políticos representados por el Ayuntamiento de Leganés, ha aprobado las cuentas correspondientes al año 2020 gracias a los votos de Ciudadanos (C’s) y la ausencia de representantes de Más Madrid y Leganemos.
El único voto a favor ha sido el de Ciudadanos quien destacaba «la preocupación de tener un proyecto de viabilidad para la empresa que se consolide lo más pronto posible», aseguraba Enrique Morago. En la misma línea se han posicionado todos los partidos de la oposición que, al contrario que Morago, han utilizado este argumento para sostener su voto en contra. «Viendo los datos económicos habría que plantearse la viabilidad de esta empresa», sostenía la representante de Vox, Beatriz Tejero, arquitecta de profesión.
Y es que, tal y como ha destacado el representante del Partido Popular, se he puesto de manifiesto que en el último año se ha triplicado el déficit de la empresa, lo cual «es insostenible en una empresa pública». Además, Miguel Ángel Recuenco ha criticado la «falta de rigor en las cuentas, falta de profesionalidad y falta de lealtad por parte del presidente del Consejo de Administración con el resto de los miembros del Consejo».
Recuenco también ha señalado que la sociedad lleva incumpliendo la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera desde hace más de dos años. Las cifras, aseguraba, contrastan con la gestión que desarrolló el Gobierno municipal del PP, que entre 2011 y 2015 saneó la empresa a través de una gestión austera, eficaz y eficiente, generando unos beneficios de 28 millones de euros
Javier Márquez genera un gran encontronazo
Por su parte, el presidente de EMSULE, Javier Márquez (PSOE), respondía en tono irónico a las críticas del Partido Popular asegurando que «le voy a invitar a mi fiesta de cumpleaños» pues «entiendo que si va a portarse bien y vota a favor de la gestión que ha supuesto una reducción de un 20% de gasto a la sociedad, entonces claro que le voy a invitar a tomar lo que usted quiera». Una invitación que Recuenco rechazó «no estoy de acuerdo con su gestión ni con las cuentas».
Además, generaba un encontronazo con la representante de ULEG, Virginia Benito: «no va a aportar nada a la ciudad y a lo mejor a la próxima no le vale con ser la ‘prima de’ para estar donde está; tenga usted cuidado», acusaba a la edil que, por su parte, respondía al concejal tachando la actitud del presidente de «machista y despreciable» recordando que él es «amigo e íntimo del alcalde». «Yo he aguantado grandes insultos por su parte pero como otros tienen la piel tan fina…», respondía Márquez.
Finalmente, tanto PP como ULEG criticaron a Márquez por su actitud tanto en esta Junta de Accionistas como en los Consejos de Administración: «No puede ser que en los consejos de administración no nos deje hablar, nos corte, porque ya lo tiene todo preparado con otros representantes de ese consejo de administración: unos socios de gobierno de cara hasta ahora que les han expulsado, y otros socios a escondidas», remarcaba Recuenco, «si siguen ese camino lo que se ha triplicado, se multiplicará más».