Desde el inicio de la pandemia, han seguido a casi un millón de pacientes positivos o contactos estrechos y han realizado más de tres millones de PCR y antígenos
La Comunidad de Madrid ha gestionado en Atención Primaria un total de 1.566 positivos detectados por test de autodiagnóstico de COVID-19, que se pueden adquirir en las farmacias desde el pasado 22 de julio.
Todos ellos corresponden a personas asintomáticas o con síntomas leves. Siguiendo el protocolo establecido, estos pacientes han contactado con el Centro de Atención Personalizada (CAP) en el teléfono gratuito 900 102 112, para someterse una PCR o una prueba antigénica oficial que confirme o descarte el resultado del test de autodiagnóstico.
La gestión de la nueva prueba de confirmación, la inclusión del paciente en el protocolo, así como el estudio de contactos y seguimiento recae en los profesionales de las 28 unidades específicas de Atención Covid de Atención Primaria (UACov). Desde que se constituyeron en diciembre pasado, como nuevo recurso de la Consejería de Sanidad del Gobierno regional para hacer frente a la pandemia, han realizado 739.255 actuaciones sobre casos de infección por coronavirus o contactos con personas infectadas.
Unidades de Atención COVID
El viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, ha visitado hoy una Unidad de Atención Covid de la Dirección Asistencial Sureste de Atención Primaria, para conocer la labor que vienen desarrollando sus profesionales contra el coronavirus.
Durante la pandemia, Atención Primaria ha realizado un total de 3.030.832 pruebas diagnósticas (1.433.830 PCR y 1.597.002 test antigénicos). La cifra de pacientes en seguimiento por parte de los profesionales de los centros de salud por ser caso o contacto estrecho con un positivo asciende a 917.583 personas desde el inicio de la misma.
Además, profesionales de las Unidades Covid de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid colaboran desde finales del mes de julio en la selección de 800 participantes en un ensayo clínico que llevan a cabo la Fundación Lucha contra el Sida y la farmacéutica Grifols. El estudio evalúa la seguridad y eficacia de la inmunoglobulina de personas que se han recuperado del COVID como potencial tratamiento en las fases iniciales de la infección.