FÚTBOL. SEGUNDA DIVISIÓN. El delantero Borja Garcés, cedido del Atlético de Madrid al CD Leganés, ha sido sancionado por ausentarse de un entrenamiento.
El jugador del CD Leganés, Borja Garcés, ha sido foco de polémica en las últimas horas. El delantero se ausentó este sábado del entrenamiento previo al partido contra el Tenerife por asistir a la ceremonia de boda de su hermano. Una salida para la que ni el club ni el entrenador le había otorgado permiso previo. «Sin permiso del entrenador y sin permiso del club, hoy a la mañana no viene y se va a una boda a Melilla», explicaba Garitano en la rueda de prensa posterior al encuentro, «a mi eso me parece una aberración, una auténtica barbaridad».
En la rueda de prensa, el entrenador anunciaba que «eso no lo voy a consentir absolutamente con ningún jugador», dejando claro que habría represalias. Pero no ha sido hasta esta noche que no se ha conocido qué ocurrirá con el jugador. Y es que el Club acaba de emitir un comunicado mostrando su postura: será sancionado económicamente.
Por su parte, Garcés, que ha aceptado la sanción monetaria, emitía un vídeo de disculpa luciendo la equipación blanquiazul de entrenamiento en las instalaciones del Estadio Municipal Butarque. Un breve clip en el que ha pedido perdón a la afición, a sus compañeros y al equipo técnico «de todo corazón».
Las disculpas han abierto un amplio debate entre la afición, muy dividida entre quienes apoyan que Garcés quisiera acudir a la misa de la boda de su hermano y quienes apoyan que, acudir sin permiso, ha sido una falta grave de respeto.