Reclaman ser reconocidos como trabajadores de riesgo al haber estado expuestos al amianto y ser incluido en el fondo de compensación
La lucha de los trabajadores de Metro de Madrid contra el amianto sigue ferviente. Este material perjudicial para la salud, e incluso cancerígeno, ha sido detectado este material en decenas de estaciones del suburbano e, incluso, en algunos de los convoyes del metro, haciendo que mucha de la plantilla del Metro (tanto maquinistas como empleados de mantenimiento) se hayan visto expuestos a él durante décadas. Sin embargo, ahora que se está creando un ‘Fondo de compensación para las víctimas del amianto’ temen quedarse fuera.
El Congreso debate este 16 de marzo la Proposición de Ley para la creación de este fondo, por lo que el Comité de Empresa de Metro de Madrid ha convocado paros de 11:00 a 14:30, y una Concentración frente a las Cortes como medida de presión para no verse excluidos. «Exigimos que se compense a los trabajadores afectados como debe ser de justicia. Además del acceso a la jubilación anticipada para recuperar parte de la vida que es más que probable que perdamos», aseguran desde el Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro.
Recordamos que son muchas las trabajadoras y los trabajadores de Metro de Madrid que han trabajado (y siguen haciéndolo) diariamente expuestos al amianto, que un número importante ya ha desarrollado la enfermedad y que, al menos ocho de ellos desde que se destapó el envenenamiento por amianto han fallecido a consecuencia de esta exposición.
Sección Sindical de Metro de Madrid de Solidaridad Obrera
Ante esto, la exigencia más solicitada es que todos los trabajadores de Metro que se han visto expuestos sean reconocidos por ese riesgo y que, estando en activo y habiendo estado incluido en los listados oficiales de trabajadores/as expuestos al amianto (RETEA) de las distintas Comunidades Autónomas, acreditando haber cotizado al menos 20 años al Régimen General de la Seguridad Social, se puedan jubilar a los 60 años con el 100% de su pensión.
Además, reclaman necesario abrir una vía de dialogo (a través de la negociación colectiva o de acuerdos de empresas) dirigida a mejorar la situación laboral de los trabajadores de más de 57 años de edad, incluidos en el RETEA o que hayan estado expuestos o inhalado fibras de amianto directa o indirectamente, que aún no hayan manifestado la enfermedad, desarrollando convenios reguladores con la Seguridad Social.
