Las previsiones meteorológicas se han cumplido con la llegada de las borrascas Gérard y Fien, que han sumido esta semana a España en un temporal de nevadas, lluvias, oleaje y viento. Unas inclemencias que están acarreando problemas para todas las personas, pero especialmente, a las personas que carecen de un hogar y para aquellas familias que no pueden encender la calefacción porque no tienen recursos económicos suficientes para afrontar las facturas de los suministros.
Cáritas, a nivel nacional, atendió en 2021 a 37.207 personas sin hogar en situación de calle en los 420 centros y recursos con los que cuenta la confederación en España, uno de estos es el albergue San Vicente de Paul de Aranjuez, perteneciente a caritas diocesana de Getafe.
El INE señaló que el 28,8% de ellas, en 2022, se quedó sin hogar por la necesidad de empezar de cero tras llegar desde otro país y el 26,8% porque perdió el trabajo.
Plan contra el frío para el sin hogarismo
Como ya informó Cáritas Diocesana de Getafe en su campaña “Nadie sin Hogar” y, de acuerdo a la Tipología Europea de Sin Hogar y Exclusión Residencial (ETHOS), se pueden distinguir cuatro categorías de sin hogarismo: situación de calle, infravivienda, vivienda insegura o vivienda inadecuada.
Las situaciones más conocidas y visibles son las personas que se encuentran en situación de calle, sin embargo, la infravivienda es una realidad muy presente, personas que viven en chabolas, caravanas, asentamientos o en viviendas cedidas son la parte más invisible del sinhogarismo, pero frente a temporales climáticos como el que afrontamos también sufren duras condiciones de vida.
En los 48 municipios de la Diócesis de Getafe existen las cuatro formas de sin hogarimos, entre las que destaca la grave situación del asentamiento chabolista de “Las Sabinas” de Móstoles.
Cáritas denuncia que el único centro de acogida permanente para personas en situación de calle en el sur de la Comunidad de Madrid sea el de San Vicente de Paul que gestiona la organización eclesial en Aranjuez. Un centro, que tras la pandemia se ha convertido en larga estancia, que es insuficiente ante la gran demanda de plazas por parte de las administraciones públicas, por lo que normalmente carece de plazas.
Como marcó el INE en su último informe en 2022 sobre personas sin hogar, a pesar de que los recursos para cobijar a personas en situación de calle han crecido durante los últimos diez años, el nivel de ocupación de los centros es prácticamente el mismo, roza la saturación.
Además, la inflación para muchas personas es el remate a una situación de dificultad, que les impide afrontar los gastos en las necesidades básicas, los suministros o la alimentación. Como ya alertó Cáritas frente a este nuevo contratiempo, tres de cada diez hogares en España (31,5%) no cuentan con un presupuesto que garantice unas condiciones de vida dignas. En este estudio presentado junto a la Fundación FOESSA en noviembre, señaló que seis de cada diez hogares vulnerables han reducido el consumo de electricidad, agua o calefacción, y un 22% ha pedido ayudas para pagar sus suministros. Esto supone que frente a un temporal como el que estamos viviendo, muchos hogares de nuestra Diócesis, no dispondrán de calefacción ni agua caliente.
Respuestas del “Plan contra el frío”
Por eso, es necesario poner en marcha un “plan contra el frío” en los 48 municipios del sur de la Comunidad de Madrid para atender a las personas que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad por la vivienda. Un plan en el que se debe de acoger las siguientes medidas de forma urgente:
- Habilitar espacios públicos para cobijar a personar en situación de calle ante la gran bajada de temperaturas que se pronostica. Donde se cubran las necesidades higiénicas y alimenticias.
- Agilizar los procesos de realojo de las personas que se encuentran en infraviviendas, especialmente las que se encuentran en el asentamiento de las Sabinas, como lleva Cáritas demandando desde hace años.
- Ayudar a familias en el pago de suministros para evitar los cortes del gas y la luz.
- Además, como Cáritas Diocesana de Getafe lleva demandando a las administraciones públicas, se debe de:
- Desarrollar de una ley autonómica que garantice el derecho a una Vivienda digna y adecuada en la Comunidad de Madrid.
- Incrementar el parqué de viviendas públicas de emergencia social y en alquiler social.
- Implementar los programas recogidos en el Plan Estatal de Vivienda 2022-2024.
Para Jesús Casares, nuevo director de Cáritas Diocesana de Getafe “es fundamental crear mesas de trabajo con todos los agentes sociales que cuidamos de las personas en situación de sin hogar en cada uno de los arciprestazgos de los 48 municipios del sur de Madrid, para coordinar y poner en marcha, de manera urgente, medidas que palien las extremas inclemencias meteorológicas que estamos viviendo entre las personas que se encuentran en una de las situaciones de sin hogarismo”.