Una larga cola de gente esperaba en la puerta del CC Julián Besteiro desde las 17:30 de la tarde. Quedaba media hora para que, según anunciaban, arrancara la proyección de la laureada película ‘En los márgenes’, protagonizada por Penélope Cruz, Luis Tosar y Juan Diego Botto, guionista y director del film que acudió a la proyección para protagonizar después un coloquio sobre el tema.
En el interior, un grupo de personas pertenecientes a la PAH, organizadora del evento, y el propio Juan Diego Botto, se congregaban frente al ordenador: la película no se veía. Ante la falta de técnicos de sonido y luces en los teatros de Leganés, eran los encargados de solucionar el problema sin poder acceder al centro técnico ni al proyector de la sala. Junto al único técnico de sonido e imagen en la plantilla del Ayuntamiento, el coordinador, se quebraban la cabeza para poder solucionar la situación. «Si es que los trabajadores son necesarios, pero aquí no se quiere ver», se escuchaba en la sala.
Eran casi las seis de la tarde y el público se empezaba a impacientar en la cola. «Hace frío y hay gente mayor, vamos a abrir y se lo explicamos tranquilamente», pedía Botto ante lo que se abrían las puertas del teatro, llenando por completo la sala para esperar a que se solucionara todo. «Perdonad el retraso, estamos teniendo problemas técnicos. Es sin duda el pase más surrealista que he vivido de todos los que he organizado», confesaba el director.
El reproductor no funcionaba y el cable de conexión al proyector que se utilizaría estaba dañado. Media hora después no conseguían aún ponerla en marcha. De nuevo, ante un público comprensivo, tocaba pedir disculpas. «Esto es un ejemplo, una vez más, de la degradación de los servicios públicos. La falta de trabajadores e inversión provoca esto. Estamos seguros de que el alcalde ha hecho todo lo posible para que esta película se pueda ver», se disculpaba Feli, miembro de la PAH.
Finalmente, con 45 minutos de retraso, la película se puedo ver aunque con dificultades de imagen -en tono verdoso que no correspondía a la película- y sonido, que se mantuvieron también en el coloquio posterior. A pesar de todo, la película fue todo un éxito, emocionando a todos los presentes; el auditorio acogió a Botto con una gran ovación tras la visualización de la película con lágrimas aún en los ojos.
