El Balonmano Leganés arañó un importante punto este sábado ante el Finetwork Gijón, que se está aficionando al empate. El equipo de Nacho Alcazar viajaba este fin de semana a Asturias para enfrentarse al tercer clasificado de la liga con un claro aunque complicado objetivo: arañar los máximos puntos posibles para alejarse de la parte final de la tabla.
Con este objetivo en la mente saltaban los jugadores a la pista asturiana abriendo la lata de los goles de la mano de David Rueda. Y aunque los locales conseguían ponerse por delante y comandaban los primeros minutos del partido, rápidamente los pepineros conseguían igualar el partido de nuevo gracias al tino de David Rueda que conseguía forzar una exclusión. 9-9.
Pero lejos de aprovechar el empate, los de Gijón cogían la delantera con una racha goleadora que llegaba al 16-11, tras el que los leganenses despertaron recortando distancias terminando el primer tiempo a solo dos goles de distancia, lo que hacía presagiar una remontada en la segunda parte. 16-14.
 
Aunque el paso por el descanso no pareció beneficiar a los pepineros que dejaban grandes huecos en los extremos que eran aprovechados por los asturianos. Y aunque los de Leganés conseguían mantenerse enganchados al partido y se acercaban al rival, no eran capaces de darle la vuelta al marcador. 27-25. Pero a 10 minutos del final, los de Leganés comenzaban a ver los huecos (27-27) mientras que Carlos Fernández en la portería hacía un papel esencial.
Un empate que los de Leganés mantenían en pie consiguiendo incluso ponerse por delante gracias a un tanto de Roberto Boada (29-30) que se sumaba a un tanto de Pablo Garrido primero y José Blanco después que ponía la máxima ventaja a los suyos. Y aunque Roberto Boada volvía a sumar, los locales recortaban distancia a escasos minutos del final consiguiendo empatar en el último segundo.