En el pasado pleno municipal el equipo de gobierno propuso la aplicación del superávit correspondiente al presupuesto de 2022. La ley obliga a que el dinero que no se ha gastado se destine inicialmente al pago de préstamos bancarios y de facturas no abonadas en el ejercicio presupuestario y el sobrante se puede invertir en nuevos proyectos, con condiciones.
Leganemos se opuso la aplicación del superávit en los términos propuestos por el equipo de gobierno, con duras críticas al Alcalde por parte de Fran Muñoz, Concejal Portavoz, a cuenta de la falta de diálogo para acordar los proyectos que la ciudad necesita y que deben financiarse con el superávit.
La formación destaca la necesidad de desbloquear la situación para que puedan salir adelante algunas de las inversiones planteadas por el gobierno, como la climatización de escuelas infantiles, cuestión especialmente urgente, y otras mejoras para la infancia, la rehabilitación de aceras, mejoras en instalaciones deportivas cubiertas y al aire libre, entre otras. Pero el gobierno sigue incidiendo en el error de no llegar a acuerdos.
Por ello, exigen sentarse a negociar para lograr la puesta en marcha de estos y otros proyectos necesarios y que son sistemáticamente olvidados por el equipo de gobierno.
Desde Leganemos critican con contundencia la falta de vocación pública y el cortoplacismo del resto de partidos de la oposición, priorizando intereses electoralistas y amparándose en supuestas hipotecas que este acuerdo impondría a la nueva corporación resultante de las elecciones municipales del 28 de mayo.
A juicio de la organización, los partidos y los concejales tienen responsabilidades hasta el fin último del mandato y deben trabajar sin excusas para lograr las inversiones que la ciudad necesita. No se justifica la irresponsabilidad de priorizar intereses electorales frente a los intereses de la ciudadanía.
En palabras de Fran Muñoz “votaremos a favor de la modificación presupuestaria cuando nos consulten y podamos iniciar el camino de cambios que la ciudad necesita. El compromiso con la ciudad no es pensar a dos meses vista, ni a cuatro años, sino iniciar proyectos que Leganés necesita ya, pensando en lo que queremos para dentro de 15 ó 20 años. Por ello criticamos que no nos pidieron opinión, hubiésemos hecho otras cosas, pero no consultaron. Tenemos más prioridades y queremos condicionar con nuestro voto para que otros proyectos también puedan ver la luz.”
Además, insiste “Leganemos siempre se ha caracterizado por una actitud constructiva que permita avanzar a la ciudad, poniendo en el objetivo de sus políticas las necesidades de las vecinas y vecinos. Es responsabilidad del gobierno promover el diálogo y los acuerdos. Y por parte de la oposición, no es ético utilizar el pleno para intereses partidistas y electoralistas. Es injustificable priorizarlos frente a la posibilidad de mejorar las condiciones de los barrios y la calidad de vida de los vecinos. La aplicación del superávit debe ser la prioridad de todos”.