Los dueños de perros tienen que estar muy alertas durante los paseos. Es habitual que los canes coman lo que se encuentran en el suelo: desde la propia hierba hasta algún trozo de comida. Y con esto último hay que estar muy alerta pues puede estar adulterada por personas que no respetan para nada la vida de los animales. Este es el caso que ha ocurrido en Leganés.
Una vecina del centro ha denunciado una situación que ha puesto en grave riesgo la vida de su perro, un yorkshire, que durante un paseo encontró en el suelo un trozo de fuet atravesado por dos clavos de gran tamaño. La pequeña mascota comenzó a masticar algo que le costaba trabajo pero sus dueños no fueron capaces de quitárselo de la boca hasta llegar a casa donde vieron de qué se trataba.
«Hoy hemos sacado a pasear a nuestros perros , y hemos encontrado que estaba masticando fuet con clavos, mucho cuidado, cuidemos de nuestras mascotas«, ha denunciado en una publicación en Facebook. En ella ha explicado que el parque en cuestión se encuentra «detrás de la calle Hernán Cortes y Avenida Fuenlabrada».
Delito de maltrato contra animales domésticos
Abandonar comida con clavos, chinchetas o cualquier elemento punzante en zonas de paseo de perros con el fin de hacer daño a animales es una maniobra, además de cruel, ilegal. En Sevilla un hombre de 66 años fue acusado de delito de maltrato continuado contra animales domésticos por un hecho similar y la Fiscalía pidió 10 meses de prisión.
Qué hacer si nuestra mascota lo ingiere
Los tutores de perros siempre tienen que estar atentos de lo que pueda ingerir su mascota y evitar que trague cualquier cuerpo sospechoso. Pero en el caso de que confirmemos que nuestro perro ha ingerido algún alimento manipulado con clavos o veneno, lo mejor es mantener la calma, encontrar qué es lo que ha podido ingerir y llamar a nuestro veterinario de confianza.
Según el Hospital Veterinario Cruz Cubierta, los síntomas de un envenenamiento en perros pueden variar dependiendo de la sustancia ingerida, pero existen síntomas generales: dolor abdominal intenso, vómitos, nauseas, diarreas, temblores, parálisis y convulsiones, inconsciencia, problemas respiratorios, etc.