El Pabellón Europa se ha llenado con el ambiente de la final nacional de floorball. En una jornada maratoniana tras la final femenina que se llevaba El Valle en un duelo muy reñido contra el El Escorial que se resolvía con un 4-2, las gradas volvían a llenarse horas después para ser testigos de cómo el CUF Leganés A, tras cerrar una temporada perfecta que terminaban líderes invictos, se enfrentaba a El Valle.
Desde el minuto uno el ambiente embargaba el Europa. Las gradas no dejaban de rugir para animar a sus jugadores tanto de uno y otro color, y el Leganés hacía saltar a los suyos con las primeras ocasiones del partido. El primer tanto no tardaba en llegar del stick de Iván Fernández tras una gran presión al portero.
El Leganés no aflojaba el ritmo y a pesar de varias ocasiones de El Valle, seguían liderando el partido. Pero tras una ocasión clara, los visitantes marcaban el empate con un tiro de Enrique González que David no podía parar haciendo estallar a la grada de ilusión. Con la reanudación, González volvía a marcar encontrando un mínimo hueco (1-2).
La energía de los jugadores hacía que chocaran contra las vallas publicitarias que marcaban el perímetro haciéndolas caer en efecto dominó.
Dos minutos que decidieron el partido
Y con la intensidad llegó el gol. Ivan Meana conseguía el hueco para empatar de nuevo el partido haciendo estallar a la afición. Pero duraba poco, minutos después, y tras un choque del delantero con el portero pepinero que se quedaba en un susto, El Valle marcaba aunque el Leganés no dejaba ni respirar antes de volver a empatar el partido. Un intercambio de goles que, tras unos minutos de intenso juego continuaba con un doblete de Maena poniendo el 3-5 en el luminoso.
A la vuelta del segundo descanso, El Valle se imponía aumentando la presión y consiguiendo imponerse ante un Leganés que, aún creando peligro, le costaba llegar a la portería rival. En los últimos 15 minutos, los visitantes cogían la medida a los pepineros y encontraban huecos donde no los había para encadenar otros tres tantos más.
El Europa arropaba al Leganés con un sonoro aplauso tras colgarse la plata ante las lágrimas de impotencia entre los jugadores que contrastaban con el júbilo y la emoción de los aficionados y jugadores de El Valle alzando el trofeo de la Liga de oro al grito de ‘¡Campeones!’.