Los actos en honor a la Virgen de Butarque, patrona de Leganés, han finalizado oficialmente. Una semana más tarde de lo previsto, la imagen de la Virgen de Butarque ha sido trasladada de nuevo a la Ermita acompañada por un gran número de fieles a pesar de la amenaza de lluvia.
Este domingo 10 de septiembre, la Virgen regresaba a su habitual lugar de descanso, después de haber estado un total de 14 días cobijada en la Parroquia San Salvador. Un traslado solemne en el que la devoción a la virgen mantenía el silencio de los presentes.
Eso sí, la lluvia volvió a acompañar a la Virgen de Butarque, que realizó su recorrido bajo grandes nubarrones de lluvia que no descargaron hasta que la imagen llegó a la Ermita, respetando todo el recorrido. Cabe recordar que justamente este traslado se retrasó una semana por culpa de la DANA.
Una coincidencia histórica
Precisamente el retraso de este traslado, que normalmente se produce el primer domingo de semana de septiembre y que debía haber sido este año el día 3, ha dejado una escena para el recuerdo de los feligreses. Y es que dos días antes de que se celebrara el traslado, la Parroquia de San Salvador acogía a la Virgen de Guadalupe con motivo del día de Extremadura.
De esta forma, durante la misa en honor a la Virgen de Gudalupe, pudimos ver a las dos vírgenes flanqueando el altar mayor de la Parroquia San Salvador de Leganés, con la patrona de Extremadura ocupando un lugar principal mientras la patrona de la ciudad presidía los oficios desde su altar.