La oposición de Leganés (PSOE, Podemos-IU-AV, Más Madrid y Vox) han hecho valer su mayoría en el último Pleno de Leganés al bloquear el abono de pagos atrasados del Ayuntamiento de Leganés pidiendo que su votación se quedara sobre la mesa. Con esta maniobra, los grupos de la oposición han impedido que se votaran.
En este mes de octubre, el Gobierno había propuesto al Pleno aprobar decenas de facturas que habían quedado en al cajón. Facturas que se han dividido en once bloques para intentar que alguna de ellas fuera aprobada. Entre estos bloques se encontraban pagos por sentencias condenatorias, deudas que algunas databan de 2014 a empresas o entidades públicas como la UC3M, el pago de una ampliación de la factura del alumbrado público o la estatua del Santo Niño de San Nicasio.
La portavoz del PSOE, Laura Oliva, era la encargada de explicar porqué se pedía que se quedara sobre la mesa, argumentando que había «defectos de forma» que hacían que no entendiera «cómo podía haber llegado hasta el Pleno» el expediente. Unas acusaciones que tanto el Secretario como la Interventora negaban asegurando que estaba todo correcto.
Lo mismo ocurría con el resto de bloques de facturas pendientes. Todos ellos quedaban sobre la mesa sin que nadie más justificara sus votos, impidiendo que se debatieran y se votaran. Eso sí, los concejales han vertido sus opiniones a través de Twitter. Así, el primer teniente de alcalde, Carlos Delgado (ULEG), criticaba a la oposición.
Por su parte, Óscar Muga, concejal de IU, lo hacía a través de Twitter, exigiendo al Gobierno local «buscar apoyos para poder gobernar». Una petición que iba en la línea de lo apuntado por Beatriz Tejero (VOX): «no tienen cintura política para poder llamar y llegar a acuerdos».
Finalmente, Alba Pulido (Podemos Leganés) señalaba que a pesar de estar de acuerdo con que se paguen y se eviten los intereses de demora, «no vamos a ser cómplices de una guerra en un trilerismo político, que nos da a elegir en unas modificaciones presupuestarias -que como venimos diciendo deben ser excepciones-, lo malo, y lo peor».
Aunque todavía no se ha confirmado, lo más previsible es que estos bloques vuelvan a ser llevados al Pleno para ser votados (o no) nuevamente por la oposición, y es que se trata de deudas que el Ayuntamiento deberá afrontar sí o sí y que necesitan la aprobación en el Pleno para ser abonados.