La rehabilitación de la Parroquia de San Salvador de Leganés ha sacado a relucir la relevancia cultural que esta joya del siglo XVI y XVII se merece. No solo se trata del gran retablo de Churriguera que preside el altar mayor, sino también el resto de retablos que decoran sus muros o los bajorrelieves que se han encontrado y el órgano muestran una pieza de la historia del arte en prácticamente perfectas condiciones.
Las propias restauradoras aseguraban a Leganés Activo durante el proceso, que el grado de conservación de los retablos «es sorprendente» por lo que la Comunidad de Madrid está comenzando a evaluar el templo para declararlo Bien de Interés Cultural de la región.
Estos son los motivos que habrían llevado a la Comunidad a plantearse esta propuesta:
— Retablo de la Transfiguración del Señor (1701-1707) y retablos de San José y de la Resurrección (1720), de José Benito de Churriguera.
— Retablos de la Virgen del Rosario y de la Inmaculada Concepción (1720-1735), en el transepto; retablo de la Asunción de la Virgen (S. XVIII), del Santísimo Cristo de la Pasión (1713) y de la Concepción (h.1636), en la nave del evangelio; retablos de la Virgen del Carmen (1730), de Santa Rosa de Lima (S. XVIII) y de Nuestra Señora de la Paz (finales S. XVII), en la nave de la epístola.
— Órgano de tubo del siglo XVIII, ejecutado por el organero José de Verdalonga y caja atribuida a José Benito de Churriguera; declarado Bien de Interés Patrimonial por Resolución de 3 de febrero de 1992.
— Puertas de madera y canceles de madera de los accesos oeste, norte y sur con sus herrajes, siglos XVII-XVIII.
— Reja y retablo de San Antonio (Santiago) en la capilla de los Ugarte, mediados S. XVII.
— Pila bautismal y dos pilas de agua bendita realizadas por Bartolomé Zumbigo, datadas en 1671; pila de agua bendita de granito, de finales del siglo XV o principios del XVI.
— Dos esgrafiados reproduciendo un salmo penitencial enmarcadas por cenefas, y otros dos de menores dimensiones reproduciendo una indulgencia del papa Sixto IV, y un texto no legible, del siglo XVIII.
— Cajonería en madera de nogal de finales del siglo XVIII, localizada en la sacristía.
Además, la iglesia conserva algunos bienes muebles que, por su significación histórica ligada a la iglesia de San Salvador, se consideran objeto de declaración: un plano realizado en pergamino, representando la planta y distribución de sepulturas de la iglesia de Leganés en 1655, ejecutado por Juan Montero de Medina; y un facistol en madera del siglo XVIII y dos cantorales del siglo XVII o XVIII.
Todo esto habría hecho que el gobierno regional comiencen los trámites que deberían durar un periodo de mínimo dos meses, puesto que si la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando no emite «su informe el plazo de dos meses desde su petición, se entenderá en sentido favorable a la declaración».
Se une a Polvoranca como Bien de Interés Cultural
Este no sería el primer enclave como Bien de Interés Cultural en Leganés. Además del patrimonio inmaterial de la Fiesta de las Mayas, Leganés ya cuenta con una zona de Bien de Interés Cultural: ‘La Polvoranca’. En 1990, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura, acordaba declarar bien de interés cultural, con categoría de zona arqueológica, al lugar denoninado «La Polvoranca», en el término municipal de Leganés. Una declaración que podría ser una de las excusas para retrasar la rehabilitación del lugar.