Parece mentira, pero en este 2024 aún hay ‘primeras mujeres’. Han pasado dos siglos de la lucha de las sufragistas, 50 años desde que se empezó a hablar de feminismo. Y aún hoy hay áreas que ninguna mujer ha pisado… todavía. Por eso, el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, el día en el que se reivindica -más que nunca- el feminismo, sigue siendo tan necesario. Algo que se ha visto hoy en Leganés.
Ante la amenaza de lluvia, el acto central de este 8M se celebraba en un abarrotado salón de actos del Ayuntamiento de Leganés. La sala había preparado decenas de sillas que se quedaban cortas para la gran afluencia de público. Todos lucían su pañuelo por la igualdad. Pancartas proclamaban el orgullo por Silvia, que en 2024 es la primera mujer titulada en el ciclo de Electricidad en el centro de formación 1º de Mayo. Un ambiente aliado que propiciaba a la emoción.
La joven ha sido premiada con ‘La mirada violeta’, reivindicando su logro. Un logro basado en la lucha por sus sueños y que se ha sustentado en sus grandes pilares, sus referentes. «Lo quiero agradecer a mis referentes máximos que están hoy conmigo: mi madre y mi abuela», confesaba visiblemente emocionada mientras el público rompía en un gran aplauso. «Sin ellas no podía haber sido la mujer que soy. Todo lo que he aprendido ha sido gracias a su cuidado, su trato y todo lo que han dado por mi. Todas esas oportunidades que me han dado», confesaba con un nudo en la garganta. Además, Silvia no dudaba en agradecer a su centro la oportunidad ya que, la lucha solo tiene éxito si las puertas se abren.
Para terminar, Silvia ha dejado claro que quiere que su camino sea continuado por más chicas. «Espero ser la primera mujer graduada en Electricidad pero no la última, y eso conlleva más mujeres», sentenciaba. Una declaración de intenciones. Y es que una vez que el camino se abre, tiene que ser continuado.
La emoción de dar a las tuyas su lugar
Madres, hermanas, tías, primas, amigas, sobrinas, abuelas… todos tenemos una mujer en nuestro día a día que se ha convertido en nuestro referente. En nuestro ancla en el mundo. En nuestro faro que nos guía cuando la cosa se pone turbia. Una referente. En esto se ha basado el lema de Leganés para este 8M: ‘Hoy y siempre, todas referentes’.
La falta de reivindicar estas referentes, hace que hacerlo en público sea toda una sensación. Y así lo dejaban patente Silvia, recordando a sus familiares con un nudo en la garganta, y Almudena Jiménez, concejala de Igualdad (PP), quien recordaba a su madre, «madre de seis y maestra», y su tía, matrona en Leganés, con la voz entrecortada. «Ahora entiendo muchas cosas, pero para que no haga falta entender nada, seguimos trabajando».
Es tan difícil confesar quiénes son nuestros referentes, darles su lugar, como decir un ‘te quiero’ a esa persona que siempre está ahí -y que no es tu pareja-. Un paso que debería ser obligatorio: reflexionar sobre quiénes son nuestros referentes más cercanos y hacérselo saber. No hay que dar nada por sabido.
El ojo en las diferencias
El 8M es reivindicación, es lucha, es pelear por hacernos hueco para que las mujeres y los hombres seamos iguales en oportunidades. Iguales en derechos. Una lucha que, inevitablemente, abre brechas no solo en quienes opinan que esto es imposible, sino también en quienes luchan. ¿Por dónde empezamos? ¿Qué es prioritario? ¿Celebramos los pequeños logros? ¿Nos enfocamos en los máximos?
Esto es lo que ha pasado este año en Leganés. El debate sobre el manifiesto de este 8M abría una brecha entre los partidos. Más Madrid y Podemos-IU-AV reivindicaban ser más ambiciosos, mientras que el PP señalaba que abarcaba un consenso de mínimos. Una pelea que ha tenido sus guiños en el acto y que, como recordaba Jiménez, aunque es inevitable, «nos hacen perder un tiempo valioso que no tenemos«. Espero que logros como el de Silvia nos hagan ver el largo camino que queda por recorrer y el poco tiempo que tenemos para seguir encaminadas juntas -y juntos- en la lucha por la igualdad real.