La huelga de autobuses de la Empresa Martín que afecta a municipios como Leganés o Fuenlabrada cumple 37 días. Lejos de acercar posturas, empresa y trabajadores están cada vez más alejados. «No hay una propuesta en firme por su parte, nada creíble», asegura Edu Gil, portavoz del Comité de Huelga, para Leganés Activo.
Con la situación totalmente estancada, los trabajadores han acudido a las oficinas de la Empresa Martín en Leganés para concentrarse frente a la directiva. Concejales y diputados de la Asamblea de Madrid de PSOE, Más Madrid y Podemos han acudido a apoyarles.
Aunque hubo un principio de acercamiento, pronto los trabajadores lo desecharon. «En las propuestas redactadas veíamos precisamente lo que nos ha llevado a esta huelga. Nos hacen ver que recogen las demandas pero no están», explica Gil. Por eso, los trabajadores se mantienen firmes en la huelga.
Cambios en medio de la huelga
Lejos de una política conciliadora, la dirección de la Empresa Martín ha tomado una decisión que no ha gustado nada a los trabajadores. Según Gil, la empresa ha seguido con sus planes de implantación del programa que les llevó a la huelga. Un software para registrar las horas de trabajo de los conductores: «Nos esclaviza aún más», denuncia.
Su principal reivindicación no es otra que tener descansos. Que en su jornada de ocho horas se incluyan los descansos para estirar las piernas, ir al baño o descansar la vista, algo que ahora no ocurre. De esta forma, los conductores de los autobuses realizan jornadas equivalentes a conducir Madrid – Valencia sin parar ida y vuelta todos los días.
«En todos los trabajos hay descansos y puedes parar para tomar un café. Es más, la DGT recomienda parar cada cierto tiempo para descansar porque es peligroso. Pero nosotros no podemos», explica Gil.
Ayuda del Ayuntamiento de Leganés
La pasada semana se superó el mes de huelga, lo que está afectando seriamente a los pasajeros de Leganés. En este tiempo, el Ayuntamiento ha hecho un principio de mediación entre trabajadores y empresa sin éxito. Todo ello a pesar de que el Ayuntamiento tiene voz en otra de las reivindicaciones de los trabajadores: construir baños públicos en las cabeceras y finales de líneas.
Así, Gil admite que si esta construcción partiera de los Ayuntamientos, incluido el de Leganés, serviría de impulso para las negociaciones. «Sería un punto importante aunque hay más que tener en cuenta», explicaba. Un avance que, por ahora, no se baraja por parte del Gobierno de Leganés.