Arroyo Butarque es el único río que baña el término municipal de Leganés. Entrando por La Fortuna pasa por debajo de la R-5 para llegar tras la Instalación Deportiva Butarque donde forma un lago para desaparecer por la M-45. O eso es lo que anuncia la Comunidad de Madrid en su publicación sobre las Rutas Verdes. Pero este no es el final del arroyo. También tiene un tramo por Leganés Norte. Un tramo olvidado que se ha convertido en parte de la escombrera.
La calle Pedro Lara, que rodea la orilla del arroyo y lo conecta con Ronda Norte, sigue siendo el epicentro del lanzamiento de escombros en Leganés. Muchos han sido los anuncios de este Gobierno y anteriores acerca de campañas para terminar con los escombros en la ciudad: desde la contrataciones de drones hasta el refuerzo de agentes de Policía Local. Sin embargo, nada de esto está funcionando.
Montado en su bici, el vecino Sergio Palomar ha grabado estos días cómo se encuentran dos de los tramos más representativos de esta carretera. «Qué bonito sería esa tierra como conexión ciclista con Madrid», asegura el ciclista. Y es que el camino continúa hasta el Tanatorio Sur por debajo de la M-40. «Pero eso no les interesa a los señores de los carriles bici. Total, los niños y los abuelos a qué van a ir a Madrid», lamenta después.
Cuatro años de proyectos para Arroyo Butarque
Esta no es la primera vez que se habla de esta posible conexión peatonal o en bici con Madrid. De hecho, esta era la propuesta del gobierno de PSOE-Leganemos que comenzó a andar en 2019, impulsados por el proyecto de la AVV Leganés Norte de rehabilitar esta zona, para lo que llegaron a alquilar una cuba de 12.000 litros para regar el arbolado, pero el alto coste hizo que se desistiera. «Le toca al Gobierno», aseguraban.
Y en un primer momento cogieron el relevo. Llegaron a deshacerse de los escombros que había en la zona acumulándose por toneladas y se negoció con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). Su objetivo era arrancar un compromiso para que mantuviera limpio el cauce de Arroyo Butarque por toda la rivera pero no fue fructífero. Se trata de una gran cantidad de kilómetros en los que no ha habido ningún tipo de mantenimiento y que no se encuentra en núcleo urbano sino rodeado de huertas y con dos polígonos industriales cercanos: Legatec y Prado Overa.
A pesar de todo, el Gobierno siguió adelante con el proyecto. Desde el principio se señaló la construcción «de algún tipo de camino en la vereda del arroyo» con arbolado y que la CHT hiciera el mantenimiento. Y así se proyectó. Durante la estancia de Fran Muñoz (Leganemos) en la concejalía de Movilidad se realizó un proyecto para desarrollar un parque lineal también en esta zona del Arroyo.
Parque lineal como La Fortuna
El proyecto se anunció en rueda de prensa. Tendría una inversión de 1,3 millones y consistiría en realizar un parque para rehabilitar los caminos y calles que ya existen y son titularidad del Ayuntamiento de Leganés. «Lo que pretendemos es no solo aumentar las zonas de esparcimiento de los ciudadanos y ciudadanas, sino también favorecer la movilidad y el tránsito hasta el Parque Tecnológico desde Leganés Norte«, decía Fran Muñoz. «Es una excelente noticia: ganamos espacio para las personas y frenaremos los vertidos».
Este parque también tendría un carril bici, al igual que la zona de Arroyo Butarque que atraviesa La Fortuna. Un carril que termina abruptamente a metros de llegar a la puerta de la ID Butarque. Concretamente, al alcanzar el Camino de Butarque que conecta, nuevamente, con la Ronda Norte.
Pero tres años después de este anuncio, la situación de la zona no ha cambiado. El proyecto se ha metido en un cajón después de no obtener los Fondos PIR solicitados para financiarlo. Después, el proyecto no se rescató posteriormente para ningún presupuesto municipal, y en este 2024 permanece en el cajón.
La oportunidad perdida del Arco Verde
El momento perfecto para poder desarrollar este proyecto fue hace dos años cuando la Comunidad de Madrid diseñó y lanzó el Arco Verde. Un macroproyecto medioambiental con el que se pretenden unir las zonas verdes de los municipios que rodean la almendra central de Madrid. En él se incluyen Polvoranca, el parque lineal de Arroyo Butarque en La Fortuna, Bosquesur y La Alhóndiga de Getafe, este último fuera del recorrido circular.
¿Por qué es importante tener en cuenta La Alhóndiga? Porque Arroyo Butarque también estaría fuera de este recorrido circular pero, al no haber habido ningún tipo de inversión real en estos cuatro años, no se ha añadido a esta ruta. Una ruta que la Comunidad de Madrid está potenciando y que, si bien no ha ayudado con la financiación inicial, sí está llevando a cabo fórmulas para apoyar el mantenimiento.
Sin duda, quienes lo apoyan defienden que recuperar este tramo de Arroyo Butarque sería una fórmula de potenciar la movilidad entre municipios, de facilitar la movilidad andando o en bicicleta y de crear pulmones verdes fuertes y cuidados. Un forma de, de paso, desincentivar que se arrojen escombros y atajar un reiterado gasto en retirarlos. En definitiva, invertir en este enclave sería un ahorro para el Ayuntamiento.
