El alcalde de Leganés, Miguel Ángel Recuenco (PP), ha dado un golpe en la mesa. Hace un mes, tal y como adelantamos en Leganés Activo, anunció su decisión a no implantar la nueva tasa de basuras en el municipio. Una tasa impuesta por ley estatal y que generaba muchas dudas desde un principio.
Aunque más de cien municipios de España bajo el signo del PP la han implantado ya, Leganés no será uno de ellos en 2025. Y aunque el delegado de Gobierno, Fernando Marín (PSOE), llamaba la atención al alcalde, este se ha mantenido firme. Ahora, han sido los de su propio partido, el PP de Madrid, los que le han dejado solo dándole un tirón de orejas, según informa ABC.
Las fuentes de Génova consultadas por el citado medio han llamado la atención al alcalde. Y es que, según aseguran, les pilló de sorpresa la decisión unilateral del municipio. «Ningún alcalde quiere una tasa de basuras y menos los del PP, que se caracterizan por bajar impuestos. Y aún menos cuando hemos sabido que esta tasa es una decisión unilateral de Sánchez puesto que Europa no obligaba a ello», aseguran a ABC.
Ya en el Pleno del Ayuntamiento de Leganés donde se anunció la decisión, la concejala de Vox, Beatriz Tejero, advertía de la incoherencia que era negarse a implantar una tasa que el propio PP había aprobado en Europa y la había «dejado pasar» en el Congreso con una abstención. También las formaciones de la izquierda señalaban este aspecto.
ULEG defiende la postura del alcalde de Leganés: «Somos totalmente responsables»
Por ahora, lejos de retractarse, el Gobierno se mantendrá en el mismo punto. De hecho, el socio de Recuenco, Carlos Delgado (ULEG), se mostraba muy contundente al respecto. «No sólo somos cómplices, somos totalmente responsables y estamos de acuerdo con la decisión de no exprimir con un tributo chapucero, injusto, abusivo y sin rigor técnico ni jurídico a los vecinos. Ya lo hicimos en su día y lo seguiremos haciendo: JUSTICIA TRIBUTARIA», añadía en respuesta a otro tuitero.
Tanto es así que, ante las advertencias del delegado de Gobierno, respondía tajante. «¿Ah sí, en qué artículo y norma vienen esas consecuencias? Las consecuencias son las de haber hecho una ley chapucera», decía. Precisamente este punto es el que ha llevado al equipo de Gobierno a no implementar la tasa. «El equipo jurídico lo ha analizado y no hay ningún tipo de sanción reconocida en la ley», explicaba el primer edil.